EL “HOME STAGING” LLEGA A ESPAÑA
Dos plantas, garaje y un terreno de 300 metros cuadrados. Todo por un precio asequible. Es el chalet de Marta. Hace unos meses puso el anuncio de venta y se sentó a esperar las llamadas, pero su móvil no sonaba. Su suerte mejoró cambiando el look de su casa.
El objetivo es vender o alquilar, pero un vistazo a las calles lo pone difícil. La oferta de vivienda sobra y conseguir inquilinos no sólo depende de un buen precio. Importa la imagen. Por eso con esta técnica cambia la cocina, o se saca partido al dormitorio. Las recomendaciones: colores neutros para hacer la casa más acogedora.
Y todo sin obras o reformas, sin comprar muebles nuevos. Sólo pequeños detalles del hogar que marcan la diferencia entre abrir o cerrar las puertas a una venta.