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El verano cada vez empieza a ser más caluroso y muchas personas intentan combatirlo yéndose a la playa o con un chapuzón en la piscina. Sin embargo, no todo el mundo puede gozar del mismo privilegio. Es esta necesidad de la que nace la idea de alquilar piscinas particulares a quienes no tienen acceso a ellas.
Esto consiste en poner en contacto a propietarios de piscinas privadas o unifamiliares, con personas que las quieran disfrutar. Se crea así una nueva manera de socializar con la que todo el mundo disfruta.
El alquiler de éstas por horas cada vez se está empezando a utilizar más. En España, actualmente, hay más de 500 piscinas disponibles para alquilar. En ellas se pueden disfrutar de zonas de juego para todas las edades, comedor, barbacoa... y otras muchas actividades o estancias que el propio propietario tenga.
Este tipo de aplicaciones crece a raíz de la pandemia, cuando los ciudadanos sienten la necesidad de tener piscina. Es entonces cuando Percy North, un hostelero que se quedó sin ingresos tras el confinamiento, decidió alquilar su piscina para aquellos que quisiesen. "Escuchaba en los supermercados y en la calle que la gente estaba angustiada porque no iban a tener piscina", dice Percy, es por ello que tomó la decisión de iniciarse en esto.
Para este verano se esperan alcanzar las 40.000 reservas debido a las positivas opiniones de los usuarios. "A mis amigas les voy a recomendar que hagan este plan de piscina", confiesa una de ellas, ya que el único objetivo de esto es que todas las partes salgan ganando.