FESTIVAL DE LA COMUNICACIÓN PUBLICITARIA
No hace falta un conductor hablando por teléfono para recordar que utilizar el móvil mientras se trabaja puede ser muy peligroso.
Triunfa el buen humor en la publicidad. Vender el producto provocando una sonrisa da resultado. Se juega con música, palabras...e imágenes 'imposibles'.
No hay una fórmula escrita para atraer al consumidor, valen todas. Una mala canción, efectos especiales casi caseros y un protagonista nada agraciado también vende.
Lo importante es la chispa y se ve, por ejemplo, en los juegos de un padre con su hija. O en una abuela con más vidas que un gato. O en los consejos de un buen compañero para ligar.
Lo mejor: ver los anuncios. No te los pierdas.