EconomíaViviendaEmpleo

Bill Gates

Los tres simples consejos de Bill Gates para una vida feliz y exitosa

Bill Gates revela los tres consejos para lograr una vida feliz y exitosa que ha aprendido con el paso de los años.

Imagen de archivo de Bill GatesEFE

Bill Gates tuvo que aprender varios trucos de productividad para conseguir optimizar al máximo su tiempo. Tal y como ha reconocido, ha adquirido estos hábitos para vivir una vida más feliz a base de errores o recibiendo consejos de sus amigos. Así su fórmula para una vida más tranquila y feliz se basa en tres condiciones que aplica en su día a día.

Los tres consejos de Bill Gates

Aprender a gestionar el tiempo es el primero de los consejos de Bill Gates. El magnate reconoce que no siempre ha conciliado bien la vida personal con la laboral. Sin embargo, con el paso de los años comprendió que una buena gestión del tiempo es clave.

El fundador de Microsoft aplica el método conocido como deep work, que consiste en evitar distracciones para focalizarse en la tarea. "La diferencia entre las personas exitosas y las personas realmente exitosas es que las personas realmente exitosas dicen no a casi todo", le dijo su amigo Warren Buffett. En este sentido, Gates asegura que es un punto clave para marcar prioridades y conseguir el objetivo real.

La pregunta siempre es más importante que la solución es el segundo consejo. Para Bill Gates es más importante saber hacer las preguntas correctas para conseguir una buena respuesta.

Para ello, Gates afronta siempre un problema de la misma forma, haciéndose dos preguntas: ¿Quién ha afrontado bien este problema antes? ¿Qué podemos aprender de ellos? Lo que plantea es que no es necesario reinventar algo cuando alguien ya ha encontrado la solución, sino que hay que aplicarla.

El tercer consejo es ser paciente y constante. El fundador de Microsoft destaca la importancia de ser paciente en una sociedad donde las personas sufren de "hiperproductividad". Gates reconoce que le costó aprender la lección, pero que la clave está en trabajar de forma persistente para colocarte en una buena posición y esperar a que llegue la oportunidad para no dejarla escapar.

Este último consejo, según indica, le ha servido para mejorar la relación con sus empleados. Descubrió que al mostrar paciencia y confianza mejoraban su motivación personal y querían hacerlo lo mejor posible para no decepcionar a esa persona que había confiado en ellos.