Empleo
Este lunes se celebra el Día Internacional del Trabajo y no está de más recordar la precariedad del mercado laboral que afecta a muchos sectores. Trabajos que en muchas ocasiones no son suficientes para llegar a fin de mes y mantienen en el límite del riesgo de la pobreza a más familias en nuestro país.
Para Diego encontrar un empleo estable a los 46 años era casi un imposible. La formación y la oportunidad que le han brindado en un vivero de inserción de Hellín (Albacete) han puesto la semilla. Su futuro es crear su propia empresa como autónomo: "Eso es lo que me gustaría".
La situación económica y la precariedad laboral excluyen cada vez a más personas del mercado de trabajo. Desde los programas de Cáritas cada vez atiende a personas más jóvenes. Hay un 12,6% de la población en riesgo de pobreza relativa explica Francisco Lorenzo, el director de Acción Social de esta organización.
El perfil de los vulnerables en España
Azucena madre de dos hijos siempre ha tenido que compaginar varios empleos al día para poder llegar a fin de mes. Su realidad es la de muchos en España: mujer (64%) y con estudios básicos (38%) es el perfil de la mayoría de los participantes de los programas de inserción laboral.
Durante el año pasado, 64.865 personas en toda España recurrieron a la ayuda de Cáritas para buscar un trabajo y participaron en su programa de empleo, que va desde la orientación laboral hasta la intermediación con las empresas, según su informe anual de Economía Solidaria. Es un 11,7% más que en 2021, y de todas ellas, 12.807 (una de cada cinco) lograron acceder a un puesto de trabajo.
Son datos que se han conseguido en un año "plagado de dificultades", en el que la inflacióny las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo.
Ejemplo de reinserción
De cocinas de la escuela de hostelería El sembrador en Albacete salen cada año 50 profesionales. Ángel lleva meses formándose viendo la necesidad "de cocineros cualificados del mercado", como él mismo explica en el vídeo de la parte superior.
Y precisamente la hostelería, uno de los sectores con más demanda, abrió las puertas a Alejandra, quien lleva dos años y medio trabajando en Letur en la Sierra de Segura. Su formación y trabajo como camarera en el restaurante de ese pueblo de menos de 1.000 habitantes le han permitido un futuro en la España despoblada.