El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha informado este viernes de que los graves altercados que se produjeron durante la jornada de huelga han dejado 74 detenidos en la región, cuatro de ellos menores. Unos 50 han sido arrestados sólo en Barcelona.
En rueda de prensa junto al director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, el consejero ha indicado que en las 24 horas que duró la huelga se vivió la expresión más grave de violencia urbana con una "estrategia planificada" que ha vivido Cataluña en los últimos años, que requiere de una respuesta social muy contundente.
En los altercados se quemaron 300 contenedores y según ha cifrado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el coste de los destrozos en mobiliario urbano asciende a medio millón de euros.
De entre las detenciones, 20 personas tienen antecedentes y ocho de ellos son extranjeros; 21 las hicieron la Guardia Urbana de Barcelona, una la Policía Local de Tarragona, una la de Mataró y el resto los Mossos.
Puig ha advertido que continúan trabajando intensamente para llevar ante la justicia a todos los violentos y ha confiado en que la Justicia les caiga "con toda la firmeza y la contundencia".
Durante toda la jornada estuvieron trabajando más de 9.300 mossos, lo que supone el 60% del cuerpo desplegado en toda Cataluña, unos agentes que lograron una actuación de "mucha contención" que Puig ha calificado de positiva.
El consejero ha confirmado que se trata de la primera vez en el cuerpo de los Mossos que se lanzan gases lacrimógenos en una manifestación, y que estudian nuevas estrategias policiales para combatir a unos vándalos cada vez más preparados.
Ha informado que los violentos iban armados con tecnología, equipamientos y material y que están preparados para "el combate urbano". Según Puig, se trata de individuos que proceden del neoanarquismo radical, algunos del colectivo de indignados, de los movimientos antiglobalización y de los sectores más radicales de los grupos universitarios, que "confluyen con el objetivo de atentar contra el orden público".
Además, estos grupos no actúan solos, sino con otros que hacen de la violencia una actividad lúdica, y se amparan en las manifestaciones multitudinarias para actuar.