Tintorerías
La falta de relevo generacional y el auge de las lavanderías de autoservicio se perfilan como las principales causas del cierre de estos negocios.
Las tintorerías en Barcelona están atravesando una situación crítica, principalmente debido a la falta de nuevo personal en el oficio. Ante este desafío, el Gremio de Tintoreros de Barcelona ha decidido organizar cursos de formación para enseñar las habilidades necesarias para convertirse en tintorero. "El más importante es el de plancha, que es el que tiene más dificultad. También están el de lavado en seco y el de lavado en agua", explica Jordi Palau, presidente del Gremio de Tintoreros de Barcelona.
La falta de relevo generacional se perfila como una de las principales causas detrás del cierre de estos establecimientos. Carmen, una tintorera de 62 años que lleva 40 trabajando en su negocio familiar, ha expresado su preocupación: "Si no encuentro a alguien que lo quiera como negocio, tendré que bajar la persiana". Carmen heredó la pasión por esta profesión de sus padres, pero lamenta que ninguno de sus tres hermanos haya querido seguir sus pasos. "A mí me gusta", añade con determinación.
La situación de Carmen es similar a la de muchos otros tintoreros. En la última década, cerca del 20% de las tintorerías han cerrado en la provincia de Barcelona. Como resultado, el Gremio de Tintoreros ha perdido un total de 100 agremiados, lo que supone un tercio del total, esto pone en riesgo la supervivencia de los poco más de 200 establecimientos que quedan en la provincia.
Además de la falta de relevo generacional, el sector ha experimentado cambios significativos en los últimos años debido al auge de las lavanderías de autoservicio. Cada vez más personas optan por llevar sus prendas a estos locales, lo que ha dado lugar a la apertura de negocios innovadores como los bar-lavanderías. Ángela Mienna, camarera de uno de estos establecimientos, explica: "Aquí puedes sentarte tranquilo y tomar algo mientras se lava tu ropa". Este concepto ha ganado popularidad entre jóvenes y adultos por igual. Un cliente comenta: "Me parece muy buena idea porque venir a lavar tu ropa conlleva un rato de espera, y si puedes tomarte algo, ayuda a amenizar todo este tiempo".
Para abordar estos problemas, los tintoreros y el Gremio están buscando soluciones. El Gremio de Tintoreros de Barcelona espera que los cursos de formación puedan atraer a nuevas generaciones y revitalizar el oficio. "Es crucial que formemos a los jóvenes y les mostremos que este es un oficio con futuro", dice Jordi Palau.
Además de los cursos de formación, se está tratando de promover la importancia de la calidad y el servicio personalizado que ofrecen las tintorerías tradicionales, algo que las lavanderías de autoservicio no pueden igualar. "La atención al detalle y el cuidado de las prendas son aspectos que solo un tintorero experimentado puede ofrecer", destaca Palau.
El Gremio también está explorando colaboraciones con escuelas y centros de formación profesional para incentivar a los jóvenes a considerar la tintorería como una opción de carrera viable y gratificante. "Queremos que vean que este no es solo un trabajo, sino una profesión con historia y valor".
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