SIN AVANCES "PRODUCTIVOS" SOBRE LAS CONDICIONES

Termina sin acuerdo la reunión entre Grecia y la banca para condonar la deuda

La reunión entre el primer ministro griego Lukás Papadimos y el director del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), Charles Dallara, terminó sin un acuerdo sobre las condiciones en las que la banca privada accederá a condonar el 50% de la deuda del país.

Las negociaciones entre Grecia y la banca, representada por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), para concretar la quita del 50% en la deuda helena en manos privadas pactada con los líderes europeos se han paralizado por falta de avances "productivos".

"Desafortunadamente, pese los esfuerzos de los líderes griegos, la propuesta (de los acreedores privados) no ha generado una respuesta constructiva consolidada por parte de todos los actores", ha anunciado el IIF en un comunicado.

"En estas circunstancias, las discusiones con Grecia y el sector público se han detenido para reflexionar sobre los beneficios de un enfoque voluntario", señala el comunicado.

Los representantes del IIF, Charles Dallara y Jean Lemierre, se han reunido este viernes con el primer ministro griego, Lucas Papademos, y su ministro de Finanzas, Evagelos Venizelos, pero los encuentros no han logrado desbloquear las negociaciones.

No obstante, los acreedores privados confían en que Grecia, con el apoyo de la eurozona, pueda reiniciar en breve "de forma constructiva" las negociaciones con la banca para lograr un "acuerdo mutuamente aceptable" sobre un canje voluntario de los bonos helenos y señalan que ello es "lo que más interesa tanto a Grecia como a la eurozona".

"Confía en que se alcance un acuerdo pronto y a tiempo"
Los líderes europeos alcanzaron en la cumbre del 26 de octubre un acuerdo con la banca para aplicar una quita del 50% sobre los bonos helenos, lo que supone asumir pérdidas de 100.000 millones de euros, con el objetivo de rebajar la deuda griega al 120% del PIB en 2020. La UE quiere que la quita sea voluntaria para evitar que se desencadenen los seguros por impago de la deuda (credit default swaps).

Antes de conocer el comunicado de la banca, la Comisión señalaba que "confía en que se alcance un acuerdo pronto y a tiempo".

Esta quita se completaría con un segundo rescate de 130.000 millones a cargo de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), según lo acordado por los líderes europeos. Al ser preguntado por si los inspectores de la UE y el FMI van a examinar si esta dotación es suficiente para cubrir las necesidades de Grecia, el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, se ha limitado a señalar que "primero necesitamos claridad sobre la participación del sector privado".

"Cualquier especulación sobre cómo completar la financiación del segundo programa, incluyendo fondos públicos, es prematuro", ha dicho.

Grecia necesita que las negociaciones terminen cuanto antes porque a mediados de marzo tiene que refinanciar alrededor de 15.000 millones de euros y el siguiente tramo del primer rescate no alcanza a cubrirlos. Los países europeos esperan que el acuerdo pueda cerrarse antes de la cumbre que se celebrará a finales de enero para poder ultimar todos los detalles a tiempo.

Más sobre este tema: