Telefónica
Telefónica ha crecido más de un nueve por ciento en el tercer trimestre, y ha presentado su nuevo Plan Estratégico para los próximos tres años.
Telefónica ganó 502 millones de euros entre julio y agosto de este año. Eso supone incrementar sus beneficios un 9,3% si lo comparamos con el tercer trimestre del año anterior. Un resultado especialmente positivo, según la compañía, si se tiene en cuenta que al mismo tiempo se ha reducido la deuda de Telefónica en 942 millones de euros.
Cifras que se han dado a conocer este miércoles poco antes de que los principales directivos de Telefónica -con José María Álvarez-Pallete a la cabeza- presentaran ante inversores y analistas lo que será su Plan Estratégico para los próximos tres años (2023-2026).
Lo han hecho dentro del Capital Market Day 2023 (el Día del Inversor), un evento que Telefónica llevaba sin celebrar desde hace 12 años. Esta era la primera edición en la que Álvarez-Pallete participaba como presidente.
"No se trata de una simple transformación, sino de reinventarnos", ha resumido el presidente de Telefónica en su presentación. Un plan que han denominado GPS (crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad, según sus iniciales en inglés).
Ese plan se fija como objetivo, por ejemplo, incrementar un 7% su cartera de clientes particulares en el próximo trienio, y se compromete también con sus accionistas a remunerarles con, al menos, 30 céntimos por acción durante ese período de tiempo.
En el evento, celebrado en inglés ante la presencia de inversores y analistas de todo el mundo, no se ha hablado expresamente de la entrada en el capital de Telefónica del fondo saudí ni tampoco del interés mostrado por el gobierno en convertirse en accionista de la compañía a través de la SEPI por el interés estratégico que tiene la empresa española.
Sin embargo, Álvarez-Pallete, sí se ha congratulado de que el Ejecutivo reconozca que son una empresa estratégica, y ha aprovechado para recordar lo que llevan años pidiendo: "siendo un sector estratégico lo que no se entiende es que se nos regule con reglas del siglo pasado, y por lo tanto lo único que pedimos es que se nos desregule, que se nos deje competir en igualdad de condiciones como cualquier otro jugador, porque las reglas que dieron lugar a esta regulación se han quedado obsoletas".
Se refería el Presidente de Telefónica a algunas normas que aún siguen vigentes donde se les imponen obligaciones y que se aprobaron cuando la compañía era aún un monopolio de las telecomunicaciones en España.