Opinión
Denunciamos continuamente la precariedad del empleo español y resulta que las administraciones públicas son las que más lo practican. En el sector sanitario, por ejemplo, la temporalidad llega al 40%, según los sindicatos.
Hemos hablado estos días con médicos que, hartos de encadenar durante años contratos de meses o incluso de días, cambian de comunidad porque les ofrecen mejores condiciones. Otros se van directamente al extranjero porque los titulados y tituladas españoles tienen fama internacional. Pero tenemos un problema: el MIR no suple todas las plazas que necesitamos y en esta profesión hay muchos 'boomers', personas que se van a jubilar en los próximos años.
Tanto es así que en Castilla y León, 600 retrasan la jubilación para no dejar vacantes: plazas desasistidas en la España vaciada. Es una iniciativa muy loable pero necesitamos más. Hoy el Gobierno prohíbe que se puedan encadenar contratos temporales durante más de 3 años. Pedro Sanchez se jacta de hacer indefinidos a 67.000 sanitarios. Conviene recordarle que esa es una petición que nos viene dictadas desde Bruselas. Y que son las autonomías las que, mediante oposiciones, convertirán esas plazas temporales en fijas.
En cualquier caso, estamos de acuerdo en que es un buen paso hacia la dirección correcta.