Opinión
La presentadora de Espejo Público cree que la propuesta del nuevo líder del PP es "toda una declaración de intenciones" y "más progresivo que bajarle la gasolina a todo el mundo".
Presenta el PP su plan de choque contra la inflación que pasa por rebajar el IRPF a las rentas anuales por debajo de los 40.000 euros, y un IVA super-reducido para el gas y la electricidad, además de una bonificación de 300 euros para las rentas más bajas. Todo esto de manera temporal, mientras la inflación siga tan disparada.
Feijóo calcula que, gracias al aumento del IPC, el Gobierno ha recaudado 7.500 millones más entre enero y febrero, si comparamos con los mismos meses del año pasado. Y pretenden que ese exceso de recaudación redunde en quienes tienen más problemas para llegar a fin de mes.
No es una rebaja masiva de impuestos, como asegura la ministra María Jesús Montero, ni tampoco creo que sea 'politiqueo', como lo califica desdeñosamente la vicepresidenta Yolanda Díaz. Es más, deberían estudiarlo con cierto cariño porque este plan está a la izquierda de la derecha y a la derecha de la izquierda: toda una declaración de intenciones de este nuevo PP de Rajoy que viaja al centro. Es más progresivo, por ejemplo, que bajarle la gasolina a todo el mundo.
Decía José Luis Rodríguez Zapatero que bajar impuestos no es de derechas ni de izquierdas. Y el propio comité de sabios que tiene el Gobierno para su reforma fiscal, pide que se actualicen las retenciones a la Seguridad Social, que no se han modificado desde el año 2008. Y desde entonces, el IPC ha aumentado más de 25 puntos. Ya tocaría revisarlo, ¿no?