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La subida de precios obliga a las familias a controlar más los gastos fantasma

La inflación se ha disparado en los últimos meses, especialmente por el encarecimiento de las gasolinas y los alimentos. A esto se suma la decisión del BCE de subir los tipos de interés, que provocará que las hipotecas se eleven. Las familias revisan con lupa sus gastos para prescindir de lo innecesario.

Desde el café de cada mañana, el detergente que usamos en nuestra colada o el tiempo que pasamos en la ducha. Toda nuestra rutina se está viendo afectada por lainflación disparadade los últimos meses.

En mayo, este dato alcanzó el 8,7%, en gran medida por el aumento de los alimentos y los carburantes aunque, según la previsión del Banco de España, en 2022 la inflación media se situará en el 7,2%. Confía la entidad en que las medidas adoptadas para limitar el precio del gas y así abaratar la factura de la luz den pronto resultado.

Sin embargo, la subida de los precios se produce con los salarios en el mismo nivel, desencadenando una pérdida del poder adquisitivo que en España se sitúa en el 2,2%, mayor que la media europea. Y a esto se suma la decisión del BCE desubir los tipos de interésa partir de julio, una medida que inevitablemente conllevará una subida generalizada de las hipotecas.

¿De dónde reducir gastos?

Muchas familias se ven obligadas ante esta situación a reducir los gastos pero...¿de dónde? Para intentarlo, es el momento de fijarnos en los llamados 'gastos fantasma'. Son esos pequeños gastos diarios imperceptibles y de los que pocas veces somos conscientes, como los caprichos del supermercado, los extras en la tarifa telefónica o las suscripciones que no usamos.

No obstante, para que las familias puedan sobrellevar mejor este difícil momento económico, algunos bancos han puesto en marcha medidas que permitan hacer frente a la inflación.

Bankinter, por ejemplo, mantiene inalterables en sus cuentas remuneradas todas sus condiciones económicas, como la exención de comisiones y una remuneración por los saldos en cuenta de hasta 340 euros brutos en los dos primeros años. También permitirá fraccionar a medida todo tipo de cargos y pagos de la cuenta, así como las aportaciones periódicas a productos de inversión, como Capital Advisor; las hipotecas para jóvenes a interés variable, con las mejores condiciones, un plazo máximo de 40 años y financiando hasta el 90% del valor de tasación del inmueble; o el asesoramiento y gestión a empresas en materia de fondos europeos.

Con estas iniciativas se pretende recordar a las familias la importancia de una gestión eficiente en momentos de gran incertidumbre económica y volatilidad, como el que vivimos.

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