Economía
El Banco Central Europeo ha subido este jueves los tipos de interés un 0,5%. Es el primer incremento en once años, y esto conllevará una serie de consecuencias para las familias, las empresas y el Estado. Las autoridades monetarias de los 27 han adoptado esta decisión por la situación que atraviesa la Eurozona, que enfrenta una crisis económica y energética que supera ya las previsiones iniciales.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha sido clara: "Iremos tan lejos como sea necesario para devolver a la inflación al 2%". El objetivo es estabilizar los intereses del territorio comunitario a finales de año porque en estos momentos "la inflación en la zona euro es indeseablemente alta y se va a mantener por un tiempo, esto es un gran reto para nuestra política monetaria".
Sin embargo, la de hoy no será la única subida que habría preparado el banco europeo. Lagarde también ha confirmado que se volverá a acometer otra subida en septiembre, y "si la perspectiva de inflación a mediano plazo persiste o se deteriora, será apropiado un incremento mayor".
¿Quién se beneficia y quién pierde?
Los ahorradores serán los grandes beneficiados con el incremento de tipos impuesto por el BCE, ya que percibirán más rentabilidad por esos activos de riesgo reducido. A corto plazo, dicha subida también continuará impulsando a la banca. Sin embargo, no todas las entidades recibirán las mismas ganancias.
De esta forma, los bancos del sur de Europa se verán más favorecidos en comparación con los de la zona norte. Según la agencia de calificación crediticia Moody's, los organismos bancarios de España, Italia y Portugal obtendrán más beneficio que los de Francia, Alemania o Bélgica. La razón de ello reside en que los del sur de Europa cuentan con una mayor proporción de préstamos ligados a intereses variables.
Más presión para los endeudados
Por el contrario, los más perjudicados por esta subida de tipos de interés serán los endeudados. Como por ejemplo, aquellas personas que tienen una hipoteca (variable).
El euríbor toca máximos
Mientras tanto el euríbor sigue repuntando desde el primer aumento que inició en marzo, justo al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Este indicador ha subido hasta el 1,164%, su mayor nivel desde julio de 2012, un incremento que coincide con la tajante decisión del BCE para intentar devolver la perspectiva económica a la Eurozona.
Crece el % de hipotecas fijas
En un escenario de incertidumbre económica como el que vivimos actualmente por la escalada de precios y la inflación desbocada, los clientes se encaminan cada vez más hacia las hipotecas de tipo fijo, cuya cuota mensual aplica el mismo tipo de interés durante todo el préstamo.
Los datos reflejan por tanto un cambio de tendencia desde el 2016, cuando estas hipotecas suponían solo el 10%. Ahora, 7 de cada 10 usuarios las prefieren por encima de las variables, según detalla el Instituto Nacional de Estadística.
En este contexto, hay que tener en cuenta el aviso que ha lanzado el Banco de España (BE). El organismo ha advertido que los efectos secundarios también salpicarán a las hipotecas fijas. "En España, las condiciones de financiación han comenzado a ser menos holgadas en los últimos meses y, previsiblemente, podrían experimentar un tensionamiento adicional en el futuro más próximo. Así, si el euríbor ha subido respecto a la anterior revisión, el interés será más alto y el hipotecado pagará unas cuotas más caras. En cambio, si baja, se aplicará un tipo más bajo y las mensualidades se abaratarán", ha detallado.