SENTENCIA DEL SUPREMO
El Tribunal Supremo ha aclarado lo que esperaban miles de propietarios con recursos pendientes. Solo podrá anularse el pago del impuesto municipal de plusvalía cuando el contribuyente pruebe que vendió a pérdidas, por menos dinero de lo que le costó. Además, quien tendrá que probar esto será el vendedor, no la administración.
Desde que el Tribunal Constitucional dictara el año pasado que este tributo no era aplicable en los casos de venta por un precio más bajo que el de compra estaba en discusión. No se ha aprobado una nueva ley y se ha aclarado por vía de sentencia. Los ayuntamientos recaudan unos 2.500 millones por plusvalías.