Huelga médicos
Aseguran que convocarán nuevos paros a partir del 15 de marzo para garantizar que se cumplen los compromisos acordados con el Ejecutivo y el Parlamento.
El Sindicato Médico de Navarra ha asegurado que este miércoles dan por finalizada la huelga convocada por la sobrecarga laboral y las malas condiciones de trabajo. Un paro que han querido mantener un tercio de los médicos que han votado en las asambleas. Los profesionales de la medicina no se fían y anuncian una nueva convocatoria de huelga el 15 de marzo.
"Los médicos han demostrado su preocupación por las garantías que tienen con el Gobierno de Navarra y han decidido que el acuerdo es aceptable, sin tirar cohetes, pero que necesitan garantías de que se va a cumplir", ha subrayado el secretario general del SMN, Alberto Pérez, al terminar la asamblea en el Hospital Universitario de Navarra.
Mediante este paro, denuncian que "la falta de médicos hace que el trabajo en los centros de salud sea desbordante y que muchos de los compañeros hagan tarde prácticamente a diario" y que "pese a ese sobreesfuerzo, no se llegan a cubrir las necesidades de los pacientes". Además añaden que "la población responsabiliza a los trabajadores de esa falta de atención, cuando realmente no tenemos la culpa".
Propuestas planteadas
El acuerdo con el Gobierno foral contempla propuestas como una subida de 400€ al mes, por 14 pagas, y poder negociar la mejora salarial. Además quieren igualar los sueldos de los médicos navarros con los de los médicos del País Vasco, donde los facultativos, según el sindicato, cobran una media de mil euros más al mes. Piden también el seguimiento de sobrecarga y un control de los pacientes que ven fuera de turno, sin ser de urgencia vital.
Los médicos no se fían
El Sindicato Médico desconfía porque los acuerdos firmados en 2019, no se llegaron a cumplir, “tenemos motivos más que sobrados para desconfiar” dice Pérez y añade que “ya nos tomaron el pelo y una vez más sería inaceptable”. Por ello, asegura que el 15 de marzo volverán a la huelga en caso de que el Gobierno foral no cumpla con su palabra.