Preguntado por la actuación del Gobierno por la crisis del E.coli, que ha afectado al sector agrícola español ante las sospechas alemanas contra el pepino español, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que el Gobierno ha actuado con celeridad.
Según el presidente, "el Gobierno actuó desde el primer momento y estudia abrir una línea de créditos del ICO (Instituto de Crédito Oficial) para ayudar a los afectados". Esta financiación especial, según Zapatero, es independiente de las ayudas de la Unión Europea en las que "debe contribuir el Gobierno alemán".
La ministra de Sanidad, Leire Pajín, contestó a los populares que el "Gobierno ha actuado con diligencia", antes las acusaciones populares de haber causado un "grave perjuicio a nuestra agricultura" por no desacreditar la prohición de las importaciones decretadas por Hamburgo.
También intervino para hablar sobre este asunto Rosa Aguilar, acusada de no haber actuado con velocidad y contundencia. "Déjense de estar en Alemania y póngase por una vez del lado de España", recalcó ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
En las refriegas habituales, el PP pidió al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba que abandone su cargo para dedicarse a ser el candidato del PSOE a las próximas elecciones. "Se presenta como Alfredo como si toda España no supiera ya quién es Rubalcaba", le espetó Soraya Saenz de Santamaría.
Críticas al Diccionario Biográfico
El portavoz de IU cargó contra la Real Academia de la Historia, que recientemente ha presentado un Diccionario Biográfico Español en el que hay entradas polémicas. Especialmente, la que se refiere al Régimen Franquista como un sistema totalitario, aunque no dictatorial.
Gaspar Llamazares llamó a la institución Real Taberna de la Historia y a la obra "panegirico franquista, un libelo contra la democracia y la Republica". Para la coalición de izquierdas, la obra es "un insulto a la inteligencia, a la ciencia y a la Historia". "Con dinero de la democracia no se puede hacer golpismo blando", recalcó Llamazares.
"Pedimos que se denuncie el convenio con la Real Academia de la Historia, que no publique esa edición y que no llegue a ninguna biblioteca y que renueven las Academias para sean instituciones que responden a un funcionamiento democrático", concluyó.
En su respuesta, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aseguró que el Gobierno "Desaprueba cualquier revisionismo" ."Es cuestión de rigor histórico y esto no se ha hecho bien. Hemos exigido que se rectifiquen las entradas en las que se ha herido la sensibilidad y la memoria de tantos ciudadanos. No tenemos capacidad de intervenir ni es nuestra función censurar su contenido, aunque se trate de dinero público, pero hemos solicitado la inmediata revisión de esas entradas". "Franco fue un dictador y así tiene que quedar recogido", culminó el ministro.