LA EMPRESA PROPIETARIA SALE A BOLSA
La salida a bolsa de la empresa propietaria del Empire State Building ha hecho posible desde este miércoles que cualquiera pueda ser dueño de una parte, aunque sea pequeña, del mítico rascacielos de Nueva York por unos 10 euros la acción. El debut de Empire State Realty Trust (ESRT) en Wall Street marchaba de forma moderadamente favorable y los títulos subían un 1,54 % una hora antes del cierre, si bien habían llegado a ascender casi un 3,5 % nada más iniciarse su cotización.
ESRT emitió 71,5 millones de acciones a 9,6 euros, una cifra que finalmente se situó en la parte baja del arco de entre 9,6 y 11 euros que la compañía marcó hace varias semanas. La compañía esperaba obtener 687 millones de euros, cifra que se redujo a 557 millones tras descontar comisiones y gastos derivados de la emisión. Por todo ello, esta IPO (una oferta inicial de acciones) no tiene gran importancia financiera en cuanto a volumen absoluto, si bien se trata de una de las mayores salidas a bolsa de un fondo de inversión en bienes raíces (o REIT, por su sigla en inglés).
La operación es sobre todo llamativa por el simbolismo del rascacielos de 102 pisos y 443 metros, que fue hasta 1973 el edificio más alto del mundo y es uno de los principales atractivos turísticos de la Gran Manzana. De hecho, un visitante debe pagar 44 dólares (32 euros) por subir hasta el observatorio del piso 102 (20 euros para subir hasta la terraza del piso 86), lo que supone que por una vez era más barato ser dueño de un pequeño trozo del rascacielos que visitarlo por un rato.
La compañía posee 19 edificios de oficinas y comerciales en los estados de Nueva York y Connecticut (edificios de oficinas o superficies comerciales), con opción a hacerse con otras dos. Siete de sus propiedades se encuentran en la zona de Midtown, uno de los puntos clave de los edificios de oficinas de esta ciudad. Pero lo que separa a ESRT de otras compañías similares es, precisamente, el Empire State, que en 2012 recibió 4,2 millones de visitantes, lo que generó solamente por ello unos ingresos de 68 millones de euros.
Eso, aparte de lo que ingresa por el alquiler de los 250.000 metros cuadrados de oficinas que alberga el inmenso edificio, así como por todo tipo de eventos de relaciones públicas que se organizan en el rascacielos, una de las construcciones más famosas de todo el mundo. La cartera de propiedades de la compañía totaliza 548.000 metros cuadrados, con un índice de ocupación del 84 %.
La salida a bolsa se oficializó después de que ESRT rechazara los últimos meses varias ofertas de compra del rascacielos y tras años de disputas entre la familia Malkin, que controla el edificio, y algunos de los pequeños inversores copropietarios del Empire State que se oponían al plan. A finales de mayo, la gran mayoría de los pequeños inversores que se agruparon en 1961 para comprar el rascacielos dieron su visto bueno a la salida al mercado bursátil.
La salida a bolsa de ESRT coincidió con una de las mayores inmobiliarias de EE.UU. y a nivel mundial, Re/Max, que emitió acciones por 162 millones de euros y hoy comenzaron a cotizarse, con aumentos de cerca del 20 %, en lo que parece una apuesta por la definitiva superación de la burbuja inmobiliaria de la década pasada en el mercado estadounidense de vivienda.