PENDIENTES DE QUE EL EUROGRUPO APRUEBE EL ÚLTIMO TRAMO DE AYUDAS AL PAIS HELENO
La semana que termina ha sido para Grecia un 'Via Crucis' particular. Sobre la mesa, un durísimo plan de austeridad con despidos, privatizaciones y subidas de impuestos
El objetivo: Recaudar 70.000 millones de euros para evitar la quiebra. El paquete de medidas se votaba el miércoles, pero ya el lunes la incertidumbre sobre su aprobación arrastraba las Bolsas europeas. En España la prima de riesgo escalaba hasta los 300 puntos.
La Comisión Europea y el Fondo Monetario aumentaron la presión sobre el Gobierno de Papandreu. Y el martes los sindicatos griegos convocaron la enésima huelga general.
Un día después, aplausos en el Parlamento. Luz verde a los recortes. En la calle, el caos. Lluvia de piedras, disturbios, una treintena de detenidos y más de 700 heridos. El saldo de la presión social desborda Grecia.
Y todo para que el Eurogrupo dé finalmente su visto bueno al último tramo de las ayudas. En total, 12.000 millones de euros con los que el Gobierno pagará las pensiones y los salarios de los funcionarios.
Con los ajustes aprobados, ahora queda lo más difícil: aplicarlos. El futuro de Grecia todavía sigue entre interrogantes.