en países bajos
El hombre, trabajador del astillero Royal Bodewes, consiguió escapar en el último instante y no sufrió ningún daño.
Pero como se ve en las imágenes, grabadas por una de las personas del público, estuvo a punto de ser aplastado por un buque de unos 90 metros de largo.
Ocurrió durante la ceremonia de inauguración del barco cuando un empleado quita una de las cuerdas de la nave y comienza a deslizarse. El hombre se salvó por segundos de ser aplastado.