EconomíaViviendaEmpleo

Sardina

La sardina se convierte en el pescado estrella del verano por su precio y calidad este año en Galicia

El precio de las sardinas en las lonjas de Galicia ha bajado un 31% respecto al año pasado.

El verano, en Galicia, huele a sardinas. Aunque la campaña de este pescado azul comenzó en marzo, fue a partir del 24 de junio cuando el consumo se disparó en la comunidad. Algo que, a priori, es buena noticia para los pescadores, que encuentran aquí su principal medio de sustento. Sin embargo, este año, los pescadores están viendo cómo el precio de la sardina ha caído a mínimos que no se recordaban desde 2008. En el último mes, el precio en las lonjas gallegas ha llegado a bajar hasta los 87 céntimos el kilo. Esto supone un 31% menos que el año pasado y un 23% menos que hace dos.

Según datos oficiales de Pesca de Galicia, durante los últimos 30 días, entre el 18 de julio y el 18 de agosto, se vendieron en las lonjas 3,36 millones de kilos, una cifra que supera en un 14 % las descargas del 2022 y en un 23 % las del 2021.

Sin embargo, los consumidores no estamos notando esta bajada de precio en subasta en nuestros bolsillos. Esto se debe a las tasas e impuestos, los pescaderos les suman los gastos logísticos y los propios de cualquier empresa, donde deben incluir el margen de beneficio.

Hoy lo hemos comprobado en dos mercados. En el de abastos de Santiago de Compostela hemos encontrado muy poca sardina. Los precios oscilan desde los 4’90 euros el kilo, el precio más bajo, hasta los 6 euros. En el puesto que ofrece la sardina más barata aseguran que “se la están llevando toda: pequeña, grande, como venga… el precio atrae al cliente y se la llevan rápido”.

De Compostela hemos ido a la lonja de O Grove, en las Rías Baixas. En plena temporada alta nos encontramos con una situación similar: “ya no tenemos sardina, sobre las 11 de la mañana se nos acaban todos los días”, nos cuenta un joven pescadero. Su compañera asegura que es un producto fresco muy atractivo porque su precio es asequible “se ha mantenido todo el verano el mismo precio, excepto en San Juan, que subió un poco, viene a costar entre 5 y 6 euros el kilo, de ahí no sube”. Aun así, algunos compradores dicen que “para el consumidor,el precio siempre es caro, pero hay que decir que este año la sardina está muy buena, muy sabrosa”. Algo en lo que coinciden compradores y vendedores.