Médicos
El plan de la Xunta de Galicia para la época estival busca reforzar las plantillas de los centros sanitarios con residentes de último año.
A partir del 1 de julio arranca el plan de verano que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha preparado para hacer frente a la falta de profesionales en los centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) de la comunidad. Un problema que se agrava, además, durante los meses de julio y agosto, coincidiendo con las vacaciones del personal médico.
La idea de la Consellería de Sanidade es echar mano de médicos internos residentes (MIR) de último curso para cubrir esas vacantes. En Galicia, de hecho, hay ahora mismo un total de 119 MIR especializándose en Medicina familiar y Comunitaria; de ellos, 103 ya han aceptado la propuesta para trabajar durante este verano.
Clara, Manuel y Carlos son tres de esos jóvenes residentes. Son conscientes de su responsabilidad, pero también de lo importante que es su ayuda para otros compañeros. "Como hay menos personal, necesitan ayuda y a los residentes se nos ofreció poder ayudar", admite Manuel Otero.
Lo harán de forma completamente voluntaria, con un contrato remunerado y supervisados por profesionales de los centros para garantizar la máxima calidad y profesionalidad en la atención. Tanto los más veteranos como los propios jóvenes se sienten, en este sentido, más que preparados. "La formación la tenemos", concluye Jiménez.
Entre otras medidas incluidas en el plan de la Xunta, está la de ampliar a todas las áreas sanitarias gallegas la bolsa de personal voluntario disponible, así como el impulso de un programa especial de apoyo a la atención primaria por parte del personal del 061. Además, se dará la posibilidad a los médicos de Galicia o de otras comunidades de pasar consulta de forma temporal en los centros que precisan refuerzo por aumentar la demanda en verano.
José Luís Muíños, jefe de servicio del Centro de Salud de A Cuña, donde va a estar ayudando Clara Cancelo, reconoce la excelencia de estos jóvenes: "Estos cuatro años fueron muy duros, pero los residentes están excelentemente formados". Gracias a ellos se garantiza, dice, la continuidad asistencial en el centro: "Que entre sabia nueva es sumamente beneficioso".
En definitiva, profesionales cada vez mejor formados para poder atender a los pacientes no solo durante el verano, sino ya durante el resto de su vida profesional.
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