Declaración de la renta
Una de las muchas preguntas que se hacen los ciudadanos es qué significa un resultado positivo o negativo en la declaración de la renta, a la hora de tributar el IRPF. Lo explicamos a continuación.
Este miércoles, arranca la campaña de la declaración de la Renta 2022 en España, donde millones de ciudadanos están obligados a presentar sus ingresos anuales para hacer la correspondiente tributación del IRPF. Solo unos pocos podrán librarse de presentarla, aunque con determinadas condiciones, y siempre que haya un mínimo de dinero y se tengan en cuenta los pagadores.
Para presentar la declaración de la renta, hay un periodo que corresponde desde este mismo 6 de abril hasta el próximo 30 de junio. En el hipotético caso de que alguien no presente la declaración una vez se haya cumplido este margen, podría exponerse a una multa de la Agencia Tributaria, así como por incumplir algunos de los nuevos requisitos que entran en vigor este año.
Una de las muchas preguntas que se hacen los contribuyentes a la hora de realizarla, muy especialmente quienes están empezando a hacerla por primera vez, es qué significa un resultado positivo o negativo, y si ello conlleva la obligatoriedad de tributar IRPF. Resolvemos todas las dudas, explicando a continuación esta cuestión.
Positivo, en el sentido contrario de la palabra
Para tener en cuenta los resultados de positivo y negativo, primero debemos calcular el total de ingresos que hemos tenido a lo largo del año, que debe ser de al menos 22.000 euros si ha habido un solo pagador, y de 14.000 euros como mínimo si ha habido dos o más pagadores. Si el resultado es menor que estas cifras, no deberá presentarse la declaración, pero si es igual o mayor, sí.
Si el resultado de la declaración de la renta nos sale positivo, significa que el Estado ha guardado menos dinero del que debíamos tener, motivo por el cual se deberá realizar un ingreso al Estado a través de nuestra cuenta bancaria. El pago se puede hacer de una sola vez o en dos mitades, una primera del 60 %, y la del 40 % hasta final de año. Sin embargo, el pago dividido solo se puede hacer si el contribuyente no tiene liquidez.
En cambio, si el resultado es negativo, ello implica que el Estado debe devolver una determinada cantidad de dinero al contribuyente, que se recibe en un plazo aproximado de entre uno y seis meses, es decir, antes de que finalice el año. Si llegado 2023, no se ha recibido la cantidad correspondiente, debe presentarse una reclamación ante la Administración pública.