200 EUROS DE MEDIA AL DÍA
Los clientes rusos no tienen ningún problema de acceso al crédito y piden menos hipotecas, por eso se los disputan las inmobiliarias. Se pueden permitir comprarse casas del máximo lujo y que llegan a alcanzar los cinco millones de euros de precio.
Son exigentes y saben lo que quieren, llegan a España atraidos por el buen clima y las playas. Aunque la mayoría vienen de vacaciones algunos terminan quedándose.
También son los preferidos del sector hotelero porque no miran el precio de las habitaciones y llegan a gastar hasta 200 euros de media cuando están de vacaciones. Los expertos dicen que podrían dar un empujón a nuestra maltrecha economía.