Pasada la primera fase de la crisis, Alfredo Pérez Rubalcaba ha recapitulado el conflicto de los trabajadores de AENA que ha estallado en "24 horas que no le deseo a nadie".
El vicepresidente primero se ha remontado al decreto de 1999 en el que se consolidan unos derechos de los trabajadores de AENA que han ido consiguiendo con los años y que les otorga una posición privilegiada. "La de los conflictos de los controladores es una historia vieja no sólo en España. Aquí, hace mucho tiempo este colectivo tiene un estatus privilegiado, entre otras cosas por su sueldo, debido a un decreto en 1999". Este decreto se deroga este año "porque no pueden tener esos privilegios que les permiten chantajear", afirma.
En ese momento surge la polémica del cómputo de horas, del que según Rubalcaba "los controladores hacen una lectura peculiar, las reuniones cuentan como horas de trabajo y empieza a haber controladores que dicen que han cumplido el cupo, en el que también incluyen las horas de baja". De forma que el jueves empezó a haber controladores que dejaban su puesto porque habían cumplido el cupo de horas, esto iba a seguir produciéndose durante el puente y más adelante en Navidad, por lo que había habido problemas. "Había que tomar medidas por si acaso sucedía lo que sucedió y había que hacerlo el viernes".
"No se puede echar periódicamente un pulso al Estado sin que el Estado responda. Quien echa un pulso al Estado pierde", afirma tajante. Otra de las medidas que se aprobó el viernes es que haya un médico en la torre y que la gente no pueda decir que está mala y se va. "Si se encuentra mal tendrá que verle el médico y le dirá si se puede marchar".
En cuanto a la prorroga del Estado de Alarma, Rubalcaba confía en que si es necesario solicitar una autorización al Parlamento, habrá acuerdo de los grupos.
Además, el vicepresidente primero ha insistido en que "esto no les va a salir gratis" y se van a depurar responsabilidades en distintos frentes. El laboral, por los expedientes que ha abierto AENA y el judicial por las acciones legales emprendidas por las fiscalías y por muchos ciudadanos.
La ausencia del presidente en las comparecencias de estos días ha sido muy comentada y Rubalcaba ha zanjado la polémica. "¿Alguien puede pensar que en esta situación no está al frente de la nave el Presidente del Gobierno? He hablado con él cada 10 ó 15 minutos y todas las decisiones las ha tomado él, las comuniqué yo porque soy el portavoz", explica. A lo que ha añadido que el presidente comparecerá al igual que él mismo ante el Congreso para explicar las decisiones que han llevado a la declaración del Estado de Alerta.
"Vamos a seguir firmes, firmes, firmes y determinados". Así ha respondido Rubalcaba a la pregunta sobre la posibilidad de que los controladores vuelvan a hacer una huelga salvaje. Además ha añadido que ya "no es una batalla entre los controladores y el Gobierno sino de los controladores frente a los ciudadanos", aclara.
Sobre el papel del Ejército y las fuerzas de seguridad, Rubalcaba ha negado que como ha declarado una controladora ante las cámaras se haya obligado a los trabajadores a volver a sus puestos "a punta de pistola". Se limitaron a tomar el mando y listar los trabajadores que no estaban o que estaban pero no ejercían sus labores y pasar el atestado a la policía.