LLEVABA MÁS DE 30 AÑOS
La fuga de empresas de Cataluña no se detiene. Una de las últimas que se ha llevado su sede social ha sido Rolls-Royce. La compañía automovilística traslada la sede social fuera del territorio catalán, donde llevaba presente más de 30 años.
La primera decisión que tomó la empresa Rolls-Royce, tras pasar a denominarse Konsgberg Maritime Spain -perteneciente al grupo noruego Kongsberg-, ha sido reubicar la sede social en Alicante.
La transferencia de esta unidad de negocio completa, que abarca filiales en varios países, ha supuesto para Rolls-Royce unos ingresos del orden de los 450 millones de euros, por un negocio que arroja ventas anuales de 800 millones.
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