REUNIÓN DURANTE LA NOCHE
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona constataron que aún no hay base para llegar a un acuerdo con Grecia, por lo que han decidido reanudar el Eurogrupo este jueves, a la espera de que las negociaciones durante esta noche entre Atenas y las instituciones sirvan para lograr un compromiso. Las instituciones, formadas por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) solo han informado a los ministros "sobre el proceso y los progresos hechos hasta el momento", señaló el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem a la salida de la reunión que apenas duró una hora. "Desafortunadamente no hemos logrado un acuerdo aún, pero estamos determinados a continuar el trabajo. Esta tarea va a continuar durante la noche si es necesario", dijo.
El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, dijo a su llegada a la reunión del Eurogrupo que se "están haciendo progresos", pero "sigue habiendo cuestiones pendientes" por resolver hasta lograr un acuerdo. "Estamos en un proceso de negociaciones intensas, estamos haciendo progresos. No hemos llegado aún (a un acuerdo) y vamos a informar a los ministros para que nos den más orientaciones sobre cómo seguir adelante", añadió Dombrovskis. El Eurogrupo se reanudará a las 11:00 GMT, con la esperanza de que las instituciones y el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, logren durante la noche un compromiso sobre el paquete de reformas y ajustes que Atenas debe aplicar para poder acceder a la asistencia financiera que quedan del segundo rescate al país y evitar la quiebra del país.
Tsipras y los máximos dirigentes de las instituciones tienen una nueva reunión para tratar de forjar un compromiso que pueda ser analizado por el Eurogrupo y posteriormente refrendado por los líderes. Fuentes europeas indicaron que en la primera reunión hubo "muy poco progreso", por lo que no había posibilidades de presentar a los ministros documentos que sirviesen de base para un eventual acuerdo.
Tsipras está acompañado por el viceprimer ministro griego, Yanis Dragasakis, y el ministro de Estado, Nikos Pappás, mientras que en el lado de las instituciones se sentarán Dijsselbloem, los presidentes de la CE, Jean-Claude Juncker, y del BCE, Mario Draghi, y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling. También participan en las negociaciones el vicepresidente de la CE para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, y probablemente el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, según fuentes europeas.
La reunión de los diecinueve titulares de Economía y Finanzas se inició ya con algo de retraso y estuvo marcada desde el principio por las divergencias entre Grecia y el FMI y el rechazo de Atenas a una propuesta modificada por parte de esta entidad y de las otras instituciones acreedoras. En opinión de Tsipras ésta volvía a bloquear las negociaciones después de que el lunes su propio plan fuera calificado de "buena base" para un acuerdo en pocos días, porque para Atenas "genera varios problemas" en materias como el IVA, las pensiones o la legislación laboral, según fuentes gubernamentales. Por contra, fuentes europeas indicaron que el documento es "un intento de acercar las posiciones", algo que no se ha logrado aún a la vista de la falta de resultados del Eurogrupo y que anticipaban los ministros ya a su llegada a la reunión.
El titular alemán, Wolfgang Schäuble, dijo que su "sensación" era que no se había avanzado mucho más desde donde quedaron el lunes las negociaciones de los ministros y los líderes, y su homólogo austríaco, Hans Jörg Schelling, recalcó que aún queda "la parte más difícil, la insistencia griega en una reestructuración" de la deuda. También el ministro finlandés de Finanzas, Alexander Stubb, indicó que "no hay nada sobre la mesa" para que el Eurogrupo pudiera tomar decisiones, mientras que el viceprimer ministro y ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, consideró que tres Eurogrupos y dos cumbres debían haber sido suficientes para lograr un compromiso.
El titular belga de Finanzas, Johan van Overtveldt, aseguró querer "un buen acuerdo para la economía griega para que pueda tener una perspectiva en el futuro, pero también uno que esté en línea con lo que es una buena perspectiva de futuro para la unión monetaria". El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, uno de los pocos que expresó su esperanza de que se logre un acuerdo, aunque con cautela, aseguró que las divergencias que permanecen entre Grecia y los acreedores "no son insalvables", pero subrayó que hay que solventarlas dentro de las "reglas" que todos deben cumplir.