Impuesto a la banca
La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se ha reunido este viernes con las principales entidades financieras bajo "un clima muy cordial" para discutir el nuevo impuesto a la banca anunciado por Pedro Sánchez durante el debate del estado de la nación. El nuevo impuesto temporal tendrá una duración de dos años, busca recaudar un total de 3.000 millones de euros.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Calviño ha explicado que "desde el Gobierno creemos que el sector bancario puede y debe contribuir a responder al impacto de la guerra mediante este nuevo gravamen (...) Es evidente que los bancos no comparten esta decisión, pero pensamos que es la correcta".
Al encuentro han acudido los tres patronales bancarias, AEB, CECA y Unacc; el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos; y los máximos ejecutivos de BBVA, Banco Santander, Sabadell y Caixabank. Calviño destacó que el encuentro se reduce para explicar la postura del Gobierno respecto al impuesto a la banca. Asimismo, la parte bancaria tiene la ocasión de trasladar a la titular de economía las consecuencias de la medida. Prevén una ralentización de crédito y empeoramiento de la situación financiera.
"Estamos convencidos de que la articulación de unas medidas eficaces y justas para responder al impacto de la guerra y contener los precios (...) no puede sino reforzar también la confianza", ha aseverado la ministra de Economía ante los medios.
Dispuestos a jugar un papel más activo en el plan de recuperación
Calviño ha detallado que en la reunión, los representantes del sector bancario han mostrado su disposición a jugar un papel más activo en la canalización de los créditos del plan de movilización. Asegura que respecto a la situación de la inflación, "hay un interés compartido en contribuir y arrimar el hombro".
Reunión para aclarar posturas
Además de la cuestión del impuesto a la banca, en el encuentro se han abordado otras cuestiones del sector como la situación política económica, macroeconómica y perspectivas y la inclusión financiera atendiendo al medio rural. El Ejecutivo avanzó que la medida incluirá una prohibición para que los nuevos gravámenes repercutan en los precios finales que soporta la población.
Calviño avanzó que la contribución no supondrá una amenaza ni a la inversión ni al crédito. "El sector financiero no sufre especialmente el aumento de costes de la energía o de las materias primas. Los balances de las entidades están saneados, eso hace que tengan capacidad para dar crédito, y más interesante con un alza de los tipos de interés", apuntó.
La CEOE asegura que el Gobierno se equivoca
Antonio Garamendi, presidente de CEOE, consideró que el Ejecutivo se equivoca al culpar a las grandes empresas de la inflación. "Buscando culpables donde no los hay, el Gobierno se equivoca. Si hay que buscar a alguien que se esté beneficiando de la inflación es el propio Estado, que ha recaudado 20.000 millones más y estimamos que pueda llegar a 30.000", denunció.