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Sequía

Restricciones por la sequía en Cataluña: fases de la emergencia, medidas y sanciones

Consulta las restricciones que se han implantado en Cataluña con la emergencia por sequía.

Más de seis millones de catalanes han entrado en emergencia por sequía después de que la reserva de los embalses llegara al límite fijado del 16%. Según los datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), solo quedan 99,88 hm3 en el sistema que suministra agua a más de 200 municipios de Cataluña.

Debido a la situación, el Gobierno ha planteado llevar agua mediante barcos desde Valencia, concretamente desde la desalinizadora de Sagunto. El president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, se ha mostrado a favor de "la solidaridad hídrica entre regiones".

Todas las provincias de Cataluña tienen municipios que se encuentran en estado de emergencia por sequía: en Barcelona son 163 localidades, en Gerona 63, en Lleida 11 y en Tarragona 2.

Tres fases de la emergencia por sequía

La aplicación de la emergencia por sequía supone más restricciones que afectarán a millones de personas que se abastecen del sistema Ter-Llobregat y a los que se encuentran ya en fase de emergencia. Esta fase a su vez se divide en tres y prevé ampliar las restricciones en el uso de agua para los ciudadanos, administraciones, industria y sector primario.

  • Emergencia I. Se declara cuando las reservan están al 16%. El consumo de agua se limita a 200 litros diarios por habitante.
  • Emergencia II. Se declara cuando las reservas llegan al 10% y el consumo de agua se restringe a 180 litros diarios por habitante.
  • Emergencia III. Se declara cuando las reservas están al 5%. El consumo se limita a 16 litros diarios por habitante.

Restricciones de agua por sequía en los municipios con la emergencia I

Con la declaración de emergencia, las piscinas de los hoteles, campings o balnearios no se podrán rellenar. La única opción es llenarlas con agua de mar. Las piscinas cubiertas inscritas en el centro de equipamientos deportivos de la Generalitat o las federadas podrán ir reponiendo el agua que se pierde en el día a día, pero no llenarlas desde cero. En este caso, el agua utilizado deberá compensarse con un ahorro en los otros usos como el cierre temporal de duchas. Quedan exentas aquellas instalaciones que utilicen agua mineral de manantiales.

El riego de jardines y zonas verdes se podrá realizar con agua freática, es decir, el agua subterránea que proviene de la infiltración de lluvias. Las zonas verdes privadas tienen prohibido el riego. Queda prohibido el riego en campos deportivos federados con agua potable, solo cuando sea regenerada o freática. El volumen de agua utilizada deberá compensarse con el ahorro de otros usos, como en duchas y vestuarios.

La agricultura reducirá el consumo de agua al 80%, la ganadería al 50% y la industria al 25%. Las duchas en las playas quedan prohibidas.

Se prohíbe la limpieza de vehículos fuera de los establecimientos comerciales que cuentan con sistemas de recirculación de agua. Asimismo, se prohíbe la limpieza de calles, fachadas, alcantarillado o mobiliario urbano con agua potable. Además, se prohíbe la utilización de agua para la eliminación de polvo.

No se podrán llenar fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético de agua.

Sanciones por incumplir las restricciones

Aquellos ayuntamientos que sobrepasen los volúmenes de media establecidos se enfrentan a sanciones. El objetivo es realizar un control exhaustivo de los consumos entre los habitantes.

En el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), acciones como lavar el coche, regar el jardín de casa o llenar la piscina pueden conllevar multas de 30, 50 euros y de hasta 200 euros respectivamente. Las infracciones leves pueden ser multadas con hasta 750 euros, las graves con hasta 1.500 euros y las muy graves con entre 1.501 euros y los 3.000 euros.