Varios empleados de Twitter habrían optado por abandonar la compañía después del ultimátum que lanzó Elon Musk para seguir en la empresa: trabajar muchas horas con jornadas de extrema intensidad.
Parece que no calculó bien Elon Musk las consecuencias del ultimátum que lanzó el miércoles a la plantilla de Twitter: elegir entre comprometerse a trabajar largas jornadas de forma extremadamente dura o dejar la compañía con una indemnización de 3 meses de sueldo. Varios empleados han optado por decirle adiós al 'pajarito'.
El plazo para tomar dicha decisión finalizaba este jueves a las 5pm ET y han sido varios los empleados de Twitter que optaron por emprender un nuevo camino y ahora sería la empresa la que está tratando de convencer a algunos de ellos para que no se marchen, según informan medios estadounidenses.
Según la información del Times, el propio Musk y sus asesores más cercanos están reuniéndose con empleados a quienes consideran fundamentales para el funcionamiento de la empresa y pidiéndoles que no se marchen. El diario cifra en cientos los trabajadores que habrían comunicado ya a la empresa su partida.
Presentándose como ingeniero de la empresa una persona ha colgado el siguiente mensaje en su perfil de Twitter que cuenta con 34.000 seguidores: "De: DM de Ingeniería a Elon Musk. Asunto: Adiós".
Musk envió un correo electrónico en el que aseguraba que para crear la Twitter 2.0 hará falta "trabajar muchas horas a alta intensidad" y que solo quienes ofrezcan un "desempeño excepcional" pasarán el corte. "Si estás seguro de que quieres ser parte de la nueva Twitter, por favor pulsa sí en el enlace de debajo", señaló el mensaje, que añadió un enlace a un formulario que cada empleado puede rellenar.
En el mismo mail, Musk avanzaba a sus empleados el rumbo que quiere que tome la compañía que pasa por estar más enfocada hacia la ingeniería y que los programadores constituirán la mayor parte de la plantilla y tendrán la mayor influencia.
"En el fondo, Twitter es una empresa de software y servidores, así que creo que esto tiene sentido", apuntó el empresario.
La llegada de Musk a Twitter ha estado acompañada continuamente de la polémica, de hecho a los pocos días de hacerse con el control despidió a aproximadamente la mitad de los alrededor de 7.500 empleados que tenía la empresa.
Su caótica llegada también incluye el anuncio y posterior retirada de nuevos servicios como la verificación de pago.