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La compañía energética pone el foco en otros países si en España se mantiene el impuesto a las empresas energéticas.
La empresa energética Repsol carta contra la posibilidad de que siga adelante el impuesto a las compañías energéticas y a la banca tras el acuerdo entre el PSOE y Sumar para reeditar el Gobierno de coalición.
Desde la aprobación de esta medida, Repsol se ha mostrado abiertamente en contra y la considera "ilegal, inconstitucional y discriminatoria". El impuesto se aplica durante 2023 y 2024, gravando el 1,2% de la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones euros excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares. Además, subrayó que más de la mitad de sus beneficios se destinaron al pago de impuestos. La contribución fiscal -entre enero y septiembre- de Repsol fue de 10.890 millones de euros aportados a las arcas públicas, con cerca del 70% (7.441 millones de euros) correspondientes a España.
"La falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar sus futuros proyectos industriales en España", advierte al Gobierno en funciones el consejero delegado, Josu Jon Imaz.
La compañía explica que este gravamen se creó como "temporal y extraordinario" y que la empresa "genera empleo y garantizan la independencia energética del país" mientras que manteniendo ese impuesto se está favoreciendo "a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España".
Josu Jon Imaz lanza una advertencia al Gobierno de España de que la compañía, "antes de tomar cualquier decisión de inversión en España", analizará si las condiciones son "estables y suficientemente atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos", y ha asegurado que si no es así, se cuenta con "otras alternativas".
El consejero delegado apunta que España es "la principal geografía" donde está invirtiendo el grupo y prevé seguir desarrollando "esta gran inversión" si se tiene "un marco regulatorio y fiscal claro, predecible y estable".
El foco de la compañía está puesto en Portugal si se mantiene el impuesto a las energéticas. "Pero de nuevo vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal (...) Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas, a nuestros empleados", declaró.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, asegura a los empresarios "nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno".
"Estamos viendo que las empresas publican y anuncian en estos días beneficios récord. A los empresarios nunca les ha ido tan bien como con nuestro Gobierno y el programa para la próxima legislatura sigue una línea de responsabilidad para culminar todo este proceso de modernización de nuestra economía", ha explicado la ministra Calviño.