Fraudes online
Cada vez se detectan más intentos de engaños en internet. Hay páginas que parecen fiables pero no lo son. Lo más reciente son las webs que simulan ser el Registro Civil de diferentes provincias, pero que en realidad se trata de portales privados que cobran un dinero por realizar una gestión pública gratuita.
Imaginemos que vivimos en Sevilla y que necesitamos nuestro certificado de nacimiento. Para nuestra comodidad vamos a solicitarlo de forma telemática. Así que acudimos a nuestro buscador de internet y tecleamos 'Registro Civil Sevilla'. Entre las primeras webs que nos devuelve la pantalla figura una exactamente con ese nombre. Abrimos la web y procedemos a solicitar el documento oficial.
Nos pide que rellenemos las casillas con nuestros datos personales y, al final de la página, aparece un botón donde pone "pago seguro". En ese momento nos surge una duda: ¿no era un servicio gratuito? En efecto, solicitar un certificado de nacimiento no conlleva ningún gasto si lo hacemos en la página del Ministerio de Justicia, pero el problema es que el buscador en este caso nos ha llevado a una página no oficial. Solo al final de la misma, en un párrafo con letra más pequeña, se reconoce que estamos en "un portal privado de tramitación online de certificados oficiales".
Antena 3 Noticias hizo la prueba con varias ciudades (Sevilla, Toledo, Oviedo…) y en todas nos apareció la misma página engañosa. Lo único que cambiaba de una a otra era el nombre de la provincia y el color de la página.
Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, asegura que se trata de "una práctica de publicidad engañosa que nos ha inducido a creer que hemos contratado los servicios de un organismo oficial y en realidad se trataba de una página web que se está beneficiando de un buen posicionamiento en Google".
Así lo confirman muchos ciudadanos que han comprobado cómo las primeras propuestas que nos ofrece a menudo el buscador de internet no son lo que realmente buscamos, sino anuncios que tratan de engañarnos.
Hacerse pasar por un organismo público o por una empresa para conseguir nuestros datos o nuestro dinero se llama 'phishing'. Algo con lo que prácticamente todos los que utilizamos internet o tenemos un móvil nos hemos cruzado más de una vez.
Para evitar picar en sitios que parecen ser pero no son, lo mejor es llamar directamente al sitio antes que fiarse de un enlace o de la página web que nos sugiere el buscador.
Vista la calidad cada vez mayor de los engaños lo mejor es pasarse de desconfiados antes que de ingenuos. Por ejemplo para evitar caer en un fraude que ha circulado como la espuma este verano en determinada red social: el chollo de los colchones tirados de precio.
Supuestamente unos grandes almacenes de decoración habían lanzado una superoferta de cochones a 1,95 euros. Solo hacía falta pinchar en el enlace, rellenar una encuesta, aportar nuestros datos personales y esperar a que nos llegara el colchón. Un chollo que no era tal.
Las diferentes páginas que nos ofrecían semejante ganga eran todas prácticamente iguales, todas se hacían pasar de una manera u otra por Leroy Merlin (que ya ha anunciado que ha puesto el caso en manos de la Policía) aunque la sede de todas estas supuestas empresas estaba ubicada en distintos lugares de España.
Quien picara terminaba pagando los dos euros de la 'oferta' y, además, se le daba de alta en un servicio de pago online que le cargaría una cantidad determinada de dinero todos los meses. Una cantidad que, en la mayoría de los fraudes de este tipo, suele ser lo suficientemente pequeña como para que pase desapercibida durante algún tiempo hasta que nos demos cuenta de que estamos pagando por algo que nunca solicitamos.
Unas estafas online que en los meses de verano aumentan un 30%. Pero no podemos fiarnos, porque los amigos del fraude no descansan en todo el año.