COMISIÓN DE ECONOMÍA DEL CONGRESO

Rato desvela la presión que ejerció el Banco de España con Bankia

Rodrigo Rato ha comenzado su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados haciendo un repaso por su trayectoria en Bankia, que comenzó en el año 2010 cuando asumió la presidencia de Caja Madrid.En el turno de réplica Rato ha insinuado que su plan para Bankia costaría al Estado tan sólo 6.000 millones de euros.

El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha comparecido por primera vez en el Congreso de los Diputados, llegaba con gesto serio y flanqueado por diversos dirigentes del PP, entre ellos Alfonso Alonso. Su llegada generaba mayor curiosidad de la normal ya que el expresidente de Bankia accedía a las dependencias del Congreso por el garaje y no por la puerta principal donde lo esperaban los periodistas. Una vez dentro se ha mostrado firme a la hora de asegurar que se fue de Bankia porque consideraba que su plan era mejor para la entidad y más barato para el Estado.

Rodrigo Rato ha confiado en que los grupos políticos reconozcan que su equipo actuó "correctamente", en colaboración y sintonía y con el control de los organismos correspondientes, atendiendo de forma "estricta" a la ley y sin coste alguno para el contribuyente.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, Rato ha desvelado que el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez le conminó a incorporar a Bancaja en la fusión de Caja Madrid con otras cinco cajas más pequeñas y le tranquilizó sobre la situación de la entidad valenciana. MAFO también pasó por esta Comisión e insinuó que si no hablaba de Bankia era por el silencio que el Gobierno quería mantener.

Rato ha asegurado que el 2 de junio de 2010, Fernández Ordóñez, "que conocía con detalle la situación de las cajas", le llamó con urgencia a su despacho, donde también estaba el presidente de Bancaja, José Luis Olivas.

Fue entonces cuando el gobernador, según ha explicado Rato, le conminó a incorporar a Bancaja en la fusión que Caja Madrid ultimaba con La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, Segovia y Rioja. La embergadura del proyecto pasaba entonces de ser el cuarto en el campo financiero a ser de los primeros.

Diferentes auditorías sobre Bankia
Ante el resto de grupos de la Comisión, y después de confirmar que había sido el gobernador del Banco de España, quien le 'animó' a incluir a Bancaja en Caja Madrid, se detuvo a explicar las auditorías a las que se sometió el conjunto de las siete cajas y ha asegurado estar convencido de haber llevado a cabo un proceso "transparente y riguroso".

Rato ha explicado que para elaborar las proyecciones financieras se pidieron informe a analistas internacionales y que estos mismos informes fueron analizados por la consultora Deloitte. Las pérdidas esperadas para el grupo en el año 2011 se cifraron en 16.043 millones de euros, de los que quedarían por cubrir unos 6.790 millones brutos, una cantidad que "prácticamente" coincidía con la aportación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

Se ha llevado a cabo un proceso transparente y riguroso

Rato ha apuntado que este informe también desglosaba los datos por cajas y que las pérdidas esperadas de Bancaja ascendía a 6.400 millones de euros, con unas necesidades de saneamiento adicional de 3.200 millones de euros brutos. Así, el conjunto de las siete cajas estaba "en condiciones de cumplir con los requisitos de capital" exigidos por Europa y con las pruebas de solvencia.

Rato ha asegurado también que tras la primera auditoría, tanto él como su equipo se exigieron más y por ello pidieron un segundo estudio más exhaustivo sobre el saneamiento necesario en condiciones más exigentes. Esta segunda auditoría concluyó que la pérdida esperada en un contexto peor del analizado previamente alcanzaba los 11.500 millones brutos, una pérdida bastante más elevada que la anterior y un saneamiento que el Banco de España consideró "excesivo", por lo que finalmente se redujo la cantidad a 9.200 millones brutos, 2.700 millones más de lo que recomendaban los otros consultores.

Rodrigo Rato ha reiterado la idea accidental de todo lo ocurrido, así pues recuerda que la volatibilidad de las previsiones sobre el grupo tienen mucho que ver con el deterioro del ciclo económico, "basta recordar las estimaciones de crecimiento de 2010 y compararlas con la situación actual" ha dicho. Además ha añadido que todo el sistema está combulsionado por un "panorama que no habíamos imaginado".

Dimisión como presidente de la entidad
El expresidente de Bankia, terminaba la comparecencia con una explicación sobre su dimisión. Ha asegurado que dimitió del cargo que ocupaba porque vio que las autoridades correspondientes no compartían su mismo criterio y cree "firmemente" que hizo lo correcto en ese momento.

Consideré firmemente que debía ser otro equipo el que negociase con las autoridades

Rato ha explicado que se dio cuenta del desencuentro el fin de semana del 5 y 6 de mayo, en un momento en que el diálogo "es fundamental". En esas circunstancias, no quiso plantear un enfrentamiento ni poner en riesgo "alguno" la entidad, por lo que decidió dimitir, renunciar a cualquier indemnización y dejar su puesto en todos los consejos. "Consideré firmemente que debía ser otro equipo el que negociara con las autoridades", ha señalado Rato, tras defender una vez más su gestión al frente de Bankia al asegurar que ostentó su cargo con "convicción".

En su turno de réplica Rodrigo Rato lanzaba un dardo envenenado al Gobierno, reiterando la idea de que se había ido porque consideraba que su plan era mejor para la entidad y más barato para el Estado, concretamente cuatro veces más barato que la decisión que se tomó sobre BFA-Bankia. Rato dice haber presentado un plan que incluía una ayuda pública de seis mil millones de euros y no de 24.000 millones que necesita finalmente la entidad.

"Podría estar equivocado, pero no iba a elaborar otro porque en el que creía era en ése", ha dicho Rato, tras subrayar que las cosas hay que hacerlas por "convicción".

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