EN LA 17 UNIÓN INTERPARLAMENTARIA
Rajoy se ha referido al informe del FMI, que recomendó ayer al Gobierno de España que suba el IVA y rebaje los salarios de los funcionarios, durante una conversación informal con periodistas tras clausurar la 17 Unión Interparlamentaria Popular, que se ha celebrado en San Sebastián. El FMI ha pedido a España que aumente los ingresos con una subida del IVA y de los impuestos especiales, y contemple "futuros recortes de salarios públicos".
El presidente ha dicho que el del FMI es un informe más como otros que han emitido otras entidades y ha aclarado que las medidas propuestas no dejan de ser recomendaciones. En su opinión, en el momento actual se le da más importancia a este tipo de sugerencias de la que realmente tienen, al tiempo que ha afirmado que la prioridad del Gobierno consiste en reducir el déficit público. Rajoy ha destacado a los periodistas que el Gobierno trabaja ya en la reforma de la administración pública, la más inmediata que abordará el Ejecutivo.
El presidente ha sostenido que para él lo más importante es Europa, por lo que ha dado más relevancia al próximo encuentro del Eurogrupo previsto para finales de este mes. Antes, durante su discurso ante los 200 asistentes a la Unión Interparlamentaria Popular, el presidente también ha insistido en que lo importante es una Europa que "necesita más integración política, fiscal y bancaria, y tiene que transmitir un mensaje al mundo de que el euro es un proyecto irreversible, porque si no se generan dudas entre los inversores".
Una semana después de la ayuda europea a la banca española, Rajoy ha dicho hoy que esta decisión "es un paso que nos debería tranquilizar a todos, porque ya hay seguridad sobre el sistema financiero". El presidente ha dicho que "estamos en un momento decisivo de la historia europea, y hoy Europa necesita política y no reglamentos. Creo que es el momento de actuar con grandeza y altura de miras, y yo colaboraré con todos aquellos que quieran trabajar en esta dirección". Europa, ha agregado, debe también "apoyar a Grecia y ésta cumplir sus compromisos, estoy convencido de ello, y eso será una extraordinaria noticia para España y el conjunto de los europeos". El presidente ha dedicado la mayor parte de su intervención para realizar un análisis de la situación y fijarse en "lo importante", porque "hay mucho ruido, críticas, declaraciones, espectáculo, y los que estamos en el Gobierno debemos a mantener la cabeza fría".
La situación es "difícil, complicada, pero lo más importante hoy es que recordemos que hay muchísimos españoles que no pueden trabajar, muchas empresas que ven que no hay crédito, y el objetivo es darle la vuelta a esta situación. Es crecer y crear empleo". Rajoy ha nombrado cuatro causas para resumir la situación actual: la primera, "la deuda externa, ya que España debe fuera su PIB, casi un billón de euros, y hay que devolverlo. Estamos pagando unos tipos de interés que están lejos de ser razonables", ha lamentado. El segundo problema es el déficit. "El año pasado nos gastamos las administraciones españolas 90.000 millones de euros más de los que ingresamos, y eso no puede continuar así". Por ello ha pedido a los 200 cargos asistentes al acto su apoyo para controlar el gasto público.
El tercer problema es la competitividad, porque "si no vendemos, no producimos y no se crea empleo", y el cuarto problema es "la falta de inversión. En este momento en España no hay crédito". Ante ello, ha relatado "qué hacemos y vamos a hacer: lo primero es reducir el déficit, no podemos gastar lo que no tenemos". Lo segundo es "hacer reformas que hagan nuestra economía más flexible y más competitiva". El presidente ha prometido que "vamos a a continuar haciendo reformas toda la legislatura, porque no solo tenemos que salir de la crisis sino preparar el país para el futuro". El tercer asunto que hay que afrontar son "los bancos, porque sin bancos no hay crédito, y sin crédito no hay inversión ni empleo".
Rajoy ha reiterado que los créditos que ha dado Europa al sistema bancario español "los tendrán que pagar y devolver los bancos, y no el contribuyente". "Nos ha tocado lo difícil, pero hay que hacer lo que le interesa a España y tomar decisiones justas, que no le gustan a mucha gente, pero intentamos ser justos y equitativos. Dependemos de nosotros, es verdad que en Europa habría que tomar una serie de decisiones, pero dependemos fundamentalmente de nosotros", ha concluido.