Tarjetas revolving
Las conocidas como "tarjetas revolving" son en la práctica créditos rápidos de consumo que sólo tienen la opción de pago aplazado. Establecen una cantidad máxima que el cliente puede gastar por completo o de forma parcial y que debe devolver a final de mes de golpe o a plazos. Lo peculiar es que en estos créditos el límite se va recomponiendo constantemente y las cuantías de las cuotas no suelen ser muy elevadas en comparación con la deuda pendiente. En la práctica, esto alarga "muy considerablemente" el tiempo durante el que el prestatario sigue pagando las cuotas con una elevada proporción de intereses y poca amortización del capital, hasta el punto de que puede convertirlo en un "deudor cautivo". Según la OCU obligan al usuario a estar permanentemente endeudado sin necesidad.
Las tarjetas revolving suelen ofrecer distintas opciones de pago
- Pagar una cantidad fija mensual. El cliente fija el importe que quiere pagar al mes y que no depende del gasto mensual de la tarjeta. El importe a pagar siempre es el mismo y si el gasto es mayor, se acumulará en la deuda que se pagará con los intereses correspondientes. El cliente puede fijar una cuota baja que puede resultar engañosa porque podría ni siquiera cubrir el pago de los intereses generados y sólo serviría para retrasar el problema de forma que una vez pagada la cuota, la deuda pendiente no solo disminuye, sino que aumenta..
- Pagar un porcentaje de la deuda pendiente. En este caso el consumidor paga cada mes un porcentaje del crédito consumido, con una cuantía mínima por recibo. Según la OCU si tenemos acumulado en nuestra tarjeta un gasto de 1000 euros y fijamos una cuota del 40%, nuestra cuota a final de mes será de 400 euros, quedando 600 euros pendientes de devolución.
La Organización de Consumidores y Usuarios considera que este segundo sistema de pago "tampoco es recomendable" porque "induce a entrar en una espiral de deuda continua, en la que nunca se acaba de pagar: cuanto menor es el saldo pendiente, menor es también la cuota que hay que pagar, con lo que se alarga de manera innecesaria el plazo de devolución y aumenta la cifra de intereses".
Recomendaciones si se quieren utilizar las "revolving"
Los consejos de la OCU son evitar su uso pero si el cliente está bien informado y quiere utilizarlas debería seguir varias recomendaciones:
- Si alguna vez tienes que utilizar el pago aplazado de la tarjeta, la mejor opción es aplazar solo la compra que desees.
- Si no tienes la posibilidad de aplazar una sola compra, usa la tarjeta solo para pagar la compra que quieras aplazar y no hagas más pagos con ella hasta que pueda volver a cambiar la forma de pago a fin de mes sin intereses.
-Si tienes pagos aplazados con tarjeta, en cuanto dispongas de liquidez, cancela anticipadamente la deuda pendiente.
-Si alguna tarjeta de pago aplazado te ofrece condiciones interesantes y quieres usarla, hazlo solo para pagar las compras que desees aplazar, pagando el resto de gastos con la tarjeta de crédito normal de pago a fin de mes sin intereses.
El Tribunal Supremo lo considera "usura" por intereses "desproporcionados"
El Tribunal Supremo ha considerado en un caso concreto en el que se aplicaba al usuario un interés del 27% que es "usura", supera "en gran medida el índice tomado como referencia, y es manifiestamente desproporcionado". El interés anual de las tarjetas revolving suele superar el 20%. El Banco de España recomienda que si la amortización del principal se va a realizar en un plazo muy largo, la entidad financiera facilite de manera periódica información sobre cuánto tiempo se tardaría en terminar de pagar la deuda pendiente pagando la cuota fijada si se dejara de utilizar la tarjeta, cuál debería ser el importe de la cuota mensual que permitiera liquidar la deuda pendiente en el plazo de un año o ejemplos sobre el posible ahorro de intereses que representaría aumentar el importe de la cuota.