Senior Living
Senior Living, una nueva alternativa que llega a España para quienes no desean estar en residencias de mayores.
Residencias de mayores o Senior Living. Son dos opciones a valorar en función de la renta y de los ahorros que se hayan conseguido al llegar a la jubilación. Esta es la situación que se perfila para los mayores en España en cuanto a una vivienda.
España cuenta con más de nueve millones de personas con más de 65 años y, medida avanzan los años, la cifra aumenta cada vez más. Las nuevas tendencias demográficas impulsan una mayor demanda social de cuidados en tiempos post-covid, que generan la necesidad de nuevos servicios residenciales.
Las residencias siguen siendo un servicio social imprescindible, según el grado de dependencia de la persona. En España hay más de 5.000 residencias públicas y privadas, además del apoyo que ofrecen los centros de día y los servicios de atención domiciliaria. Sin embargo, las necesidades de los mayores generan nuevos modelos de atención, como las residencias especializadas en patologías concretas.
Para aquellas personas mayores independientes o que requieren una asistencia temporal y que pretenden evitar la soledad ha llegado a España el nuevo modelo conocido como Senior Living. Se trata de una tendencia que se ha consolidado en países anglosajones y que ahora se encuentra en ciudades como Valencia, Barcelona o Madrid.
En este nuevo modelo, los mayores conviven en una comunidad con servicios adaptados a las necesidades del colectivo. Aquí están enfocados como complejos residenciales, donde tienen acceso a todos los servicios sociosanitarios y planes de ocio. Son construcciones de viviendas diseñadas en base a las necesidades de las personas que permiten vivir en comunidad, estar próximos a los familiares, entre otros aspectos.
Tres modelos de Senior Living
Dentro de este modelo existen varios disponibles para la población mayor de 65 años. Concretamente tres:
El primero de ellos es el cohousing. Se trata de un modelo de vivienda social asequible, que nace como respuesta a la dificultad de numerosos colectivos de la sociedad para acceder al mercado tradicional de la vivienda, ya sea a través de la compra o del alquiler.
Este modelo se caracteriza por ser un modelo de cooperativa, es decir, es un formato de compra en propiedad entre varias personas para convivir en un mismo espacio con zonas comunes. Los límites entre lo común y lo individual se adapta a las necesidades de este grupo.
El segundo modelo es el coliving. Se trata de un modelo residencial comunitario y que posee similitudes con el coworking. Aquí se comparte un espacio para vivir, normalmente durante estancias cortas o temporales.
Por último, el tercer modelo es el resort. En este caso se trata de urbanizaciones y condominios cerca del mar. Esta apuesta se decanta por los conjuntos de apartamentos.