Hipotecas
Patricia Suárez recomienda "poner los cuernos a tu banco" si tienes una hipoteca a tipo variable, pero ¿qué quiere decir con eso?
El euríbor ha salido de la nevera y al cierre de abril se sitúa en el 0,013 %, su primera tasa positiva mensual desde hace 6 años. Son muchos los hipotecados que ahora se están preguntando si deben o no cambiar su hipoteca variable a una de tipo fijo para que los intereses no acaben encareciendo su cuota de una forma exagerada.
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, advierte de que "vamos a tener que pagar más por nuestra hipoteca" pero matiza que hay dos situaciones diferentes, por un lado están aquellas personas que ya están hipotecadas para quienes su consejo es que se "subroguen para no tener que entrar en gastos", sin embargo si se trata de alguien que va a contratar ahora la hipoteca recomienda: "mirar en el mercado porque todavía las ofertas a tipo fijo son muy competitivas y eso en un escenario a largo plazo te garantiza pagar la misma cuota y estar tranquilo".
¿Qué quiere decir con "subrogarse"?
"Se trata de ponerle los cuernos al banco", es decir no dejas al banco con el que estás hipotecado sino que vas pidiendo ofertas a otras entidades y es el propio banco el que se encarga de robar ese cliente al otro banco "y la mayoría de los bancos están encantados". Además esta opción, prácticamente no tiene costes, y los que puede haber casi siempre los asume el nuevo banco.
La experta recomienda que estas gestiones las hagan aquellos hipotecados que todavía tienen por delante 10-15 años.
Suárez indica que con lo que hay que tener cuidado en las hipotecas a tipo fijo son las vinculaciones porque a veces "suele salir caro". El último estudio de ASUFIN indica que las hipotecas con bonificación, es decir, las que reducen los tipos de interés a cambio de la contratación de otros productos asociados como seguros o tarjetas, pueden suponer para el cliente un desembolso de hasta 1.987,04 euros anuales más que si contratara una hipoteca del mismo importe pero sin bonificación.
Esta es una de las conclusiones de un informe publicado por la asociación de usuarios de productos financieros ASUFIN, que analiza las ofertas hipotecarias de CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter, Abanca, Kutxabank y Unicaja.