Renta antigua
Los alquileres de renta antigua permiten a los inquilinos pagar cantidades muy por debajo del mercado en viviendas ubicadas en en centro de ciudades como Madrid y Barcelona.
Son la otra cara de la moneda inmobiliaria. En Renta Antiguaaún quedan inquilinos de Renta Antigua que viven en zonas caras por muy poco dinero. Son la excepción en un mercado de alquiler con los precios disparados. Uno de esos ejemplos es Félix. Tiene 82 años y lleva residiendo en su casa desde hace 60 años. Su vivienda está situada en el distrito de Arganzuela, en pleno centro de Madrid, donde un alquiler por un piso de 40 metros cuadrados como el suyo supera los 1.000 euros mensuales. En promedio, sus vecinos pagan en un mes lo que Félix paga en un año y medio. Por ley, los propietarios de las viviendas no pueden extinguir este tipo de contratos hasta que el inquilino no fallezca y no tienen permitido realizar ninguna subida más allá de un tanto por ciento de la del IBI.
El fraude existe en este tipo de contratos. Por ejemplo, personas que ya no habitan en la casa y lo hacen en una residencia de ancianos o familiares que realquilan los pisos con alquileres a precio de mercado. "Los dueños de viviendas con Renta Antigua terminan considerando que tienen una propiedad que es un regalo envenenado", afirma Daniel Fontanals, detective privado.
La Renta Antigua: El alquiler de por vida
Para seguir aprovechándose de las ventajas económicas, la picaresca también juega un papel importante en este tipo de negocio. "Hemos tenido un caso en el que tras investigar, comprobamos que la titular del alquiler había fallecido hacía diez años y eran desde entonces los familiares los que residían en la casa con el mismo contrato de alquiler", señala Daniel Fontanals.
Madrid y Barcelona son las dos ciudades dónde existe un mayor número de viviendas con alquileres de renta Antigua, un chollo que poco a poco, se acaba. Se calcula que dentro de 20 años ya no existirán contratos con estas características.