Suministro de gas
Europa continúa muy preocupada ante la posibilidad de que Rusia corte definitivamente el gas en el contexto creado generado por la guerra en Ucrania. La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha insistido este viernes en que tenemos que cambiar de hábitos para consumir menos y así paliar las consecuencias que pueda traer el corte del suministro por parte de Vladimir Putin.
"Hay que ser mucho más cautos en verano con el uso del aire acondicionado y utilizar en su lugar toldos o refrigeración de ventanas abiertas", propone Ribera, "son pequeñas cosas que no generan grandes molestias", añade.
Europa se prepara para un posible corte del gas
Mientras tanto, los avisos por parte de Rusia suenan cada vez con más fuerza y poco a poco va creciendo el temor en Europa. "Preparémonos para lo peor", ha manifestado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Además de las amenazas de Vladimir Putin, existen otros problemas que obligan al continente a tomar medidas cuanto antes. Uno de ellos es la interrupción del gasoducto 'Nord Stream 1', que conecta Rusia con Alemania, por tareas de mantenimiento. Estará parado durante, al menos, 10 días.
Ribera define la situación de "preocupante". De hecho, a día de hoy, Europa no descarta un corte total del suministro. "Los rusos tienen la capacidad de decidir cuándo dejan de meter gas en Europa", afirman los expertos.
España tiene reservas de gas
Un eventual corte del gas a Europa podría traer muchos problemas de cara a este mismo otoño en España. Sin embargo, los expertos afirman que no se tratará de un problema de escasez, sino que será económico. "La situación no va a ser de escasez, lo que se va a producir es un incremento del precio y sólo aquellos que puedan pagar esa fuente podrán disponer de ella", explican.
España, en principio, tiene reservas suficientes, algo que ya hizo saber la propia Teresa Ribera el pasado jueves. "Nuestras reservas de energía están cubiertas hoy por hoy", apunta Eduardo Irastorza, profesor del OBS Business School.
Esta incertidumbre también repercutirá en el precio de la luz. "Es bastante predecible esperar que los precios suban significativamente" señala Irastorza. Por ello, señalan que lo mejor que podemos hacer a corto plazo es intentar ahorrar lo máximo posible.
Ese ahorro tiene que venir, en primer lugar, por parte de los propios ciudadanos. Pensando ya en el invierno, debemos poner nuestro punto de mira en la calefacción y buscar otros métodos para combatir el frío o el calor. Son medidas que molestan pero necesarias para tiempos que se avecinan muy complicados, y más si Rusia decide cortar el gas.