FIASCOS TECNOLÓGICOS
Sin duda el coche ha sido uno de los inventos más importantes del siglo XX. Pero dentro de la historia automovilística hay vehículos que han sido muy poco exitosos, ya sea por estética poco seductora o porque acumulaban problemas mecánicos y eléctricos.
Un ejemplo de ello es el Zundapp Janus, de 1958. Zundapp fue un conocido fabricante de motocicletas que decidió crear también su propio microcoche. Su diseño trapezoidal y un motor de 250 cc y 14 CV no acabaron de convencer al público y la marca dejó de fabricarlo un año después.
Como sacado de una película de ciencia ficción pero con poco presupuesto, crearon el Peel Trident (1966).
Fue vendido en la Isla de Man en la década de los 60. Se trataba del segundo ‘microcar’ de tres ruedas fabricado por Peel. El habitáculo era extremadamente caluroso debido a la cubierta de plexiglás.
Otros no eran buenos ni en el asfalto ni sobre el agua. Como el Amphicar (1961) fue diseñado para ser un coche y un barco a la vez. Se vendieron casi 4.000 unidades de un coche que como barco era muy lento.
Existen modelos que asustan a los conductores con sus focos. El Fiat Multipla (1998), es el coche que tiene la mirada más extraña. Detrás, voluminoso y de forma regular. Y delante, poco estético. Mecánicamente era un coche decente.
Otros modelos han generado pérdidas millonarias a sus fabricantes.