LA CAPITAL HA OFRECIDO DOS POSIBLES UBICACIONES
"Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas" y parece que allí también se ha quedado, y sin más juego, el proyecto catalán para la construcción del EuroVegas. La delegación catalana dice que hay una falta de sintonía con el proyecto.
Lo cierto es que los terrenos ofrecidos se encuentran muy próximos al Aeropuerto del Prat, limitando así la altura de los edificios que se pretenden edificar. Así lo ha ratificado el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Lluís Recoder.
El magnate estadounidense, Sheldon Adelson, quiere construir una larga avenida en el que tendrán cabida 12 hoteles de lujo, 6 casinos, 9 teatros, 3 campos de golf y una sala de espectáculos con 15.000 butacas. Una inversión de 18.800 millones de euros que genería 250.000 empleos.
La delegación del Gobierno de Esperanza Aguirre ha ofrecido dos zonas distintas para la construcción del proyecto en el que sí se podrían ver rascacielos de 40 y 50 plantas. Con las cartas sobre la mesa, Madrid presume de un bajo nivel de inseguirdad, una legislación que impulsa liberalizar los horarios comerciales y buenas infraestructuras.
Pero toda jugada tiene sus riesgos, porque el magnate reclama nuevas y caras infraestructuras, concesiones legales y exenciones tributarias. Peticiones, fuera de las normas,que el ministro de hacienda, Cristobal Montoro, no descarta contemplar para generar empleo. Puede que para 2020 escuchemos eso de "Lo que pasa en Madrid, se queda en Madrid".