LA TENDENCIA VIENE DE ESTADOS UNIDOS
Abrimos las puertas de la estación de metro rentable. La de Sol en Madrid es la primera que cambia su nombre por el de un producto. Escaleras, puertas, columnas o andenes. Todo patrocinado por la misma marca durante un mes. Para aumentar los ingresos en tiempos de crisis, ahora el espacio público se alquila. La tendencia viene de Estados Unidos. Nueva York vendió el nombre de una estación por tres millones de euros y en España ya se ha hecho en varios estadios de fútbol.
Interacción en el transporte público que llega para quedarse. Por ejemplo, con pantallas táctiles en la calle. Se hizo en Madrid y Barcelona para anunciar un teléfono. También en Londres, diez paradas de autobús con patatas gigantes desprendían el olor del producto al apretar un botón. Otra marca de automóviles probó suerte en el metro de Berlín. Su anuncio se activaba con el mando a distancia de cualquier coche y cientos de alemanes consiguieron premios al instante.
Pero los creativos también piensan en los atascos. En la ciudad brasileña de Sao Paulo, 11 emisoras emitieron al mismo tiempo el anuncio de una marca de electrónica. Sonríe al conductor que tengas más cerca. Si también está escuchando la radio, te devolverá la sonrisa.