SOLUCIONES CONTRA EL PARO
Durante los años 60 y 70 la figura del pupilo que aprende el oficio estaba muy extendida en España. Un claro ejemplo es el de Francisco Moreno. Este hombre tenía 15 años cuando empezó como aprendiz en un taller y hasta llegar a su actual trabajo ha pasado por tres sitios diferentes.
Sus principios como principiante son como los de tantos otros en esta época pero es ahora cuando los empresarios defienden que hay que recuperarla. Esta decisión se observa como una solución al paro juvenil. Se sigue el ejemplo de países como Austria, Holanda, Francia o Alemania.
Concretamente en Alemania, los empresarios, los sindicatos y la sociedad se muestran contentos frente a esta medida. En sus multinacionales tienen aprendices que cobran 600 euros al mes. Son alumnos de lo que se conoce como formación dual, es decir, que un 60 % de las horas lectivas se realizan trabajando en una empresa. Es esta formación la que se quiere conseguir en nuestro país, ya que según el círculo de empresarios españoles, "con esto se consigue una reivindicación de las profesiones".
No obstante, no sólo vemos ejemplos fuera de España. En la localidad de Elgoibar, en Guipuzcoa, son pioneros en el tema del aprendizaje de los jóvenes. Han abierto un centro de formación que cuenta con contratos temporales con empresas para que puedan iniciarse en el mundo laboral. Se trata de una apuesta de los empresarios para combatir el desempleo y mejorar la preparación de los jóvenes.