Las pruebas son cada vez más difíciles
Anaís, 23 años. Candidata a ocupar un puesto como periodista en una empresa. Faltan 5 minutos para que empiece la entrevista. Nos dice antes de entrar: "La verdad es que estoy bastante nerviosa porque llevo bastantes entrevistas ya hechas".
Todo indica que no va a ser algo fácil. El recorrido de los procesos de selección es cada vez más largo. Antes, las empresas tardaban una media de 13 días en tomar una decisión. Ahora, un total de 23. Más de tres semanas. La crisis y el aumento de la competencia han hecho que las pruebas sean también más duras. No solo buscan un candidato. Quieren a la persona perfecta.
Pero, ¿cómo encontrarla? Más allá del currículum, lo que de verdad importa es lo que no está sobre el papel. Preguntar, por ejemplo, sobre las vacas canadienses o el deporte puede ser un buen método para conocer las reacciones de los aspirantes. La clave para ser el elegido no está en cómo venderse, sino en ser uno mismo, dicen los expertos.
No es un mal consejo, porque ocho de cada diez personas confiesan haber mentido alguna vez en su entrevista de trabajo.