GRACIAS A LA COMPRA DE BONOS POR EL BCE
La prima de riesgo española bajó, por tercera jornada consecutiva, hasta los 271,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 5,081 por ciento, su mínimo desde el pasado mes de diciembre, después de que los países de la Unión Europea acordaran el rescate de Irlanda.
El optimismo que ha generado la intervención del Banco Central Europeo (BCE) con compras de deuda pública en el mercado secundario hizo que el rendimiento de los títulos españoles que vencen en 2021 llegara a bajar por la mañana de la cota del 5 por ciento y se colocara momentáneamente en el 4,9 por ciento.
A pesar de la ligera recuperación posterior, la prima de riesgo española continuó a la baja, hasta un nivel desconocido desde el pasado 7 de julio, antes de que se desatara la última ola de tensión de los mercados de deuda por la falta de consenso de la Unión Europea para pactar el nuevo plan de ayuda a Grecia.
En la evolución del riesgo también influyó el hecho de que la rentabilidad de la deuda soberana alemana -que sirve para calcular el diferencial entre bonos o prima de riesgo- terminó la jornada con un avance hasta el 2,365 por ciento, en comparación con el 2,262 por ciento de ayer.
La actuación del BCE también favoreció a Italia, cuya prima de riesgo se relajó hasta 279,7 puntos básicos, después de que el rendimiento de su deuda pública a 10 años descendiera hasta el 5,162 por ciento al cierre de la sesión, su nivel más bajo desde principios de julio.
No obstante, a diferencia de la sesión del lunes (en la que la prima de riesgo española se anotó su mayor caída diaria desde la creación del euro), Irlanda y Portugal fueron los más beneficiados en su riesgo país.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, confirmó que el organismo ha comprado activamente bonos en el mercado secundario de deuda y planea seguir con esa práctica aunque se trate de una medida calificada de "no convencional".
Según el periódico 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' tras consultar a varios expertos de la banca alemana, el supervisor habría adquirido el lunes hasta 1.500 millones de euros en deuda pública española.
De acuerdo con los cálculos de las principales instituciones financieras, el BCE adquirió bonos soberanos de Italia y España por un valor medio estimado de 4.000 millones de euros, una cifra que un economista de Société Générale eleva hasta más de 5.000 millones de euros.
Los expertos destacaron que la actuación del BCE ha infundido tranquilidad a corto plazo en los mercados de deuda, que habían sido los causantes de los últimos descalabros bursátiles (el miedo a una recesión ha tomado ahora el relevo como factor para las ventas en la renta variable).
La estratega de mercados de IG Markets Soledad Pellón admitió que "está visto que cuando el problema se centra en la periferia las compras del BCE funcionan y la renta variable lo cotiza al alza.
Sin embargo, cuando lo que preocupa es la recuperación a nivel mundial no hay compras del BCE que sirvan para mantener la calma". En cualquier caso, Trichet se encargó hoy de recordar que la tempestad no ha pasado y que Italia y España tienen todavía que hacer sus deberes para reducir cuanto antes sus déficit públicos. La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, insistió en que el país cumplirá sus objetivos de reducción del déficit y que las