En concreto, el Tesoro logró colocar 4.448 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, aunque tuvo que subir el interés de ambas denominaciones hasta niveles de 2008 y 2002, respectivamente.
En letras a un año, el Tesoro adjudicó 3.787,55 millones de euros con un interés marginal del 3,760 %, y a un año y medio, 660,88 millones con una rentabilidad del 3,980 %.
Pese a un mayor interés, la subasta ha cubierto ampliamente el objetivo máximo de la emisión, que oscilaba entre 3.500 y 4.500 millones de euros, y la demanda ha rozado los 11.900 millones de euros.
Tras la citada subasta, la prima de riesgo española, que es el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, bajaba hasta los 345 puntos básicos.
Esto se debe a que el rendimiento de los bonos españoles en el mercado secundario bajaba hasta el 6,164 %, desde el 6,316 % de la apertura -su nivel más alto desde agosto de 1997-, mientras que el de los bonos alemanes se incrementaba desde el 2,647 % de este martes hasta el 2,711 %.