REDUCCIÓN DEL DÉFICIT EN CASI UN BILLÓN
La propuesta promete abrir un enfrentamiento con los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes en el Congreso y reclaman medidas de ahorro presupuestario más duras que las presentadas hoy. Los legisladores, de hecho, comenzarán mañana a examinar recortes por valor de 61.000 millones de dólares al presupuesto ya aprobado para este año.
El proyecto presupuestario que hizo público la Casa Blanca contempla un déficit fiscal de 1,64 billones para el año fiscal 2012, un máximo histórico. Pero al mismo tiempo, la Casa Blanca calcula que sus propuestas permitirán un ahorro de 1,1 billones de dólares en diez años y que, si se cumplen sus previsiones, el déficit podrá comenzar a recortarse de manera drástica a partir del año próximo, cuando se calcula que la recuperación económica ya será generalizada.
Tras su llegada a la Casa Blanca, Obama había prometido reducir a la mitad el déficit presupuestario al final de su mandato de cuatro años, lo que supondría dejarlo en 768.000 millones de dólares para 2013. En una visita a una escuela de Baltimore, en el estado de Maryland, Obama aseguró que para atajar el déficit su propuesta presupuestaria recorta programas "que me importan mucho" pero cuya eliminación es necesaria para "cumplir nuestra palabra sobre disciplina fiscal".
La propuesta enviada al Congreso aumenta, al mismo tiempo, algunas partidas en educación e inversión en tecnología, aspectos que Obama considera imprescindibles para aumentar la competitividad del país, y por ende mantener su posición como primera economía mundial, en las próximas décadas. Así, se destinan 50.000 millones de dólares a las inversiones en transporte, parte de ellas para la construcción de una red de ferrocarril de alta velocidad. Al mismo tiempo, se eliminan programas que contaban con grandes simpatías entre los demócratas y la Casa Blanca, como ayudas a las familias más pobres para pagar las facturas de energía. "Es absolutamente necesario que vivamos de acuerdo a nuestros medios", pero al mismo tiempo "no podemos sacrificar nuestro futuro", declaró el presidente estadounidense, al explicar su presupuesto.
En su discurso, Obama lanzó un llamamiento a los legisladores demócratas y republicanos a colaborar para pasar adelante esta medida presupuestaria. En una carta que acompaña a la propuesta enviada al Congreso, Obama afirmó que su plan trata de equilibrar la reducción del déficit fiscal y las inversiones para aumentar la competitividad. Sin embargo, no ataja recortes en áreas como la Seguridad Social o la Defensa, identificadas por su Comisión Fiscal como aquellas más onerosas para el déficit y donde sería necesario efectuar las mayores reducciones. El proyecto presupuestario prevé un déficit fiscal de 1,64 billones de dólares para este año, que caería a 1,10 billones en 2012.
Según las proyecciones de la Casa Blanca, con ello la proporción del déficit con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) caería al 3,2 por ciento en 2015, frente al 10,9 por ciento que representa este año. Las previsiones que acompañan a la propuesta de presupuesto prevén que este año el crecimiento de la economía estadounidense sea del 2,7 por ciento para 2011 y del 3,6 por ciento en 2012. En una rueda de prensa, el director del Consejo de Asesores económicos de la Casa Blanca, Austan Goalsbee, indicó que aunque tras una recesión históricamente el aumento del PIB ha sido del 4,2 por ciento o más, en esta ocasión el crecimiento es menor porque "es más difícil salir de una crisis financiera". Según los datos de la Casa Blanca, la tasa de desempleo se situará en el 9,3 y 8,6 por ciento en 2011 y 2012, respectivamente.