un valor seguro para los inversores
Adquirir una vivienda durante este 2018 ha sido todavía más caro que en años anteriores, hasta un 7,2 %, una tendencia, no obstante, que no va a cambiar. Los precios de la vivienda durante 2019 volverán a subir y lo harán algo más de un 6%, según las previsiones, e incluso más de un 11% en ciudades como Madrid.
Los que se animan a comprar lo hacen por varias razones: las rentas van mejorando y los salarios van subiendo razonablemente. Eso sí, entre una vivienda nueva y una de segunda mano, la mayoría elige no comprar sobre plano. Sin embargo, todavía son muchos los que ven muy difícil firmar unas escrituras.
Una realidad que se repite sobre todo entre los jóvenes, quienes no ven expectativas buenas de aquí a un futuro. Son pesimistas, y creen que la situación puede empeorar y formarse una nueva burbuja inmobiliaria.
Con esa incógnita en el horizonte, la realidad es que el ladrillo sigue siendo a día de hoy un valor seguro para los inversores.