Comercio
Todos los carteles del pueblo de Aretxabaleta, en Guipúzcoa, muestran el mismo cartel: todos están en venta.
Los comerciantes explican que es una protesta para hacer consciente a los vecinos de lo que puede pasar si no se consume en el propio pueblo.
Se quiere, así, potenciar las ventajas de estos pequeños comercios, como la calidad, la cercanía y la confianza.
Los clientes parece que lo tienen claro, y ante la cámara aseguran que un pueblo sin comercio pequeño no es nada y que si se cierra todo el pueblo acabará desierto.
Aunque los carteles de venta ahora son ficticios, algunos se lo han llegado a plantear.