RUSIA PIDE CALIBRAR CONSECUENCIAS
Los principales líderes políticos chipriotas han asumido el acuerdo alcanzado en Bruselas como el mal menor ante el único escenario alternativo que se presentaba ya a estas alturas: la bancarrota incontrolada del país.
"Hemos logrado lo mejor posible dentro del peor de los escenarios. El 'no' del Parlamento fue un error. Todo se ha hecho más difícil", señaló el ministro del Interior, Socratis Jásikos, aludiendo al rechazo del Parlamento, al plan inicial del Eurogrupo de imponer un impuesto sobre todos los depósitos bancarios, proyecto que hubiera evitado el cierre del segundo mayor banco de Chipre, el Laiki Bank, con la consiguiente pérdida de empleo y la amplia reestructuración del primero, el Bank of Cyprus.
Pese a que el escenario que se plantea es más doloroso en muchos aspectos que el primero, tanto los políticos como la prensa destacan que lo fundamental es haber evitado la quiebra, si bien en los medios se destacan las extremas presiones por parte de los socios europeos.
Desde Europa
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha pedido prudencia en la reapertura de las oficinas bancarias de Chipre, tras mas de una semana de cierre con motivo de las negociaciones para el rescate financiero del país mediterráneo.
El grupo Socialista en el Parlamento Europeo por su parte, celebró que el nuevo acuerdo para el rescate no afecte a los depósitos inferiores a 100.000 euros, pero lamentó que las discusiones hayan dañado la confianza de los ciudadanos en la Unión Europea.
"Damos la bienvenida al acuerdo, que garantiza los ahorros de hasta 100.000 euros y abre la puerta a una reducción sensata del sector financiero y a una transformación sustancial de la economía chipriota", señaló en un comunicado el líder del grupo, el austríaco Hannes Swoboda.
Desde Rusia, sin embargo, Medvédev, llamó al Gobierno a calcular minuciosamente las consecuencias de la crisis tanto para el país balcánico como para los mercados financieros mundiales.