Alquiler infraviviendas
Ante la subida de los precios del alquiler, algunos se aprovechan y ofrecen infraviviendas, espacios diminutos y en pésimas condiciones donde el día a día es complicado.
"Bonito ático al más puro estilo ibicenco". Así se vende un minipiso en Barcelona de tan solo una estancia de 15 metros cuadrados. Y piden por él nada más y nada menos que 73.000 euros. Las plataformas están llenas de anuncios con cuchitriles que, además, son caros. El precio de la vivienda se ha disparado en un año un 4,5% y lleva ya más de 9 años al alza, sobre todo la vivienda nueva.
En esos pisos de nueva construcción es donde más se están notando las subidas. Aquí los precios han aumentado un 11% en los últimos meses, el mayor incremento en 16 años. De hecho, no veíamos un crecimiento así del precio de la vivienda desde 2007. Lo curioso es que, según los últimos datos de registradores y notarios, la mitad de los compradores en España ya paga al contado en lugar de meterse en una hipoteca.
Con estos precios, muchos no tienen más remedio que vivir de alquiler, aunque también es muy caro. Así que algunos se aprovechan y ofrecen infraviviendas, espacios diminutos y en pésimas condiciones donde el día a día es complicado.
Una de esas infraviviendas es la que podemos ver en las imágenes del vídeo que acompaña esta noticia. Se trata de un sótano, un lugar oscuro y sin ventilación en el que viven decenas de familias: en 30 trasteros hay habitáculos de tan solo diez metros cuadrados. "Así vivimos, en esta estrechez", cuenta Reina, que nos enseña su casa: "Aquí vivo en esta habitación estrecha, antes de vivir en la calle prefería estar aquí", comenta.
Un cuarto donde no cabe nada: una cama, un pequeño mueble y poco más. El lavabo lo utiliza de fregadero y la lavadora la compraron entre varios inquilinos y está instalada en los pasillos del sótano. Además, hay humedades, cucarachas y mal olor.
Ella paga de alquiler 350 euros mensuales, pero hay otros que pagan más. Otra inquilina asegura que ella paga 400 y otro dice que 500. Y es que el casero exige que paguen en función de los que viven en la habitación. En definitiva, unos 50 euros el metro cuadrado, 35 más de lo que se paga de media en Palma de Mallorca por un alquiler.
El casero es un policía local que ya ha sido detenido por delitos de favorecimiento de la inmigración irregular, contra la inseguridad moral y estafa. Ahora está en libertad con cargos y sigue cobrando el alquiler
Reina comenta que siempre le ha pagado a él, que en total tenía hasta 73 infraviviendas alquiladas por todo Palma.